Amélie Gabrielle Boudet
Amélie Gabrielle Boudet, conocida popularmente como señora Kardec, nació en Thiais, una comuna situada al sur de París, el 23 de noviembre de 1795. Era hija del notario Julien-Louis Boudet y de su esposa Julie Louise Seigneat de Lacombe. Acerca de sus orígenes nos informa puntualmente Henri Sausse en su biografía de Allan Kardec.
La buena posición social de sus progenitores y el ambiente cultural del París producto de la Revolución de 1789 permitieron que Amélie, hija única, asistiese no solo a la escuela primaria durante su infancia, sino que se diplomara en la Escuela Normal como profesora de enseñanza de Letras y de Bellas Artes. Su inteligencia, formación e inclinación por la pedagogía la condujeron a ser autora de varias obras antes de casarse: Fabulae primaveris (1825), Notions de Dessin (1826) y L’Essentiel dans les Beaux-arts (1828).
Henri Sausse describe así a Amélie Gabrielle, que era llamada cariñosamente «Gaby» por su esposo:
Pequeña, y sin embargo muy bien formada, amable y graciosa, rica por sus padres e hija única. Inteligente y vivaz, por su sonrisa y sus cualidades, supo cómo hacerse notar por el Sr. Rivail en quien ella adivinó, bajo el hombre amable de alegría franca y comunicativa, al pensador sabio y profundo que combina una gran dignidad con el mejor conocimiento de la vida.
Amélie Gabrielle Boudet y Allan Kardec
Amélie vivía con sus padres en París, en la calle Sèvres, número 35, lugar al que el joven Hippolyte Léon Denizard Rivail llegó en 1826 para fundar un Instituto Técnico que seguía el modelo del Instituto de Yverdun creado por Johann Heinrich Pestalozzi, donde él mismo se había formado. En París, en este ambiente ligado a la enseñanza se encontraron Denizard y Amélie. Ella era nueve años mayor que él, pero en apariencia más joven. La afinidad de sus caracteres y su amor por la pedagogía los llevo a casarse el 6 de febrero de 1832. Desde entonces Amélie Boudet abandonó sus publicaciones sobre arte y se entregó a su nueva vida como profesora colaboradora en los diversos centros escolares que fundaron. Ella no solo era la esposa dulce que apoyaba siempre a su marido, sino la aguda intelectual con quien Denizard contaba para llevar a cabo numerosas tareas.
A partir de 1856 ayudó a su marido sin descanso en la obra de la Codificación del espiritismo. En efecto, ella asumía el secretariado de las reuniones mediúmnicas en las que Denizard participaba. Asimismo corregía las pruebas de la Revista Espírita y las diferentes obras que él publicaba, compartía con su esposo también la relación con los editores y participaba en la gestión de la numerosa correspondencia.
Léon Denis recuerda una escena familiar de los Rivail en Tours hacia 1867 de la siguiente forma:
Al día siguiente por la mañana, como iba a dar cuenta de mis deberes, lo encontré en este mismo jardín, subido a un escabel recolectando cerezas que lanzaba a la Señora Allan Kardec. Esta escena bucólica, llena de encanto, contrastaba con la gravedad de los personajes.
Tras la muerte de Allan Kardec
Con motivo de la desencarnación de Allan Kardec en 1869, cuando Amélie ya cuenta 74 años, pasó a ser la propietaria de la Revista Espírita, de la Librería espírita y de la sede de la Sociedad de Estudios Espíritas de París, así como de los derechos de las obras espíritas de Allan Kardec. Asumió la gestión de la Revista, con el derecho de control de los artículos que se publicaban. En 1875 la Sra. de Allan Kardec, ya anciana, tuvo que declarar en el Procès des Spirites interpuesto contra Pierre-Gaëtan Leymarie y otros, un auténtico interrogatorio inquisitorial que tuvo lugar en París. En sus declaraciones mostró nuevamente su dignidad, compromiso constante hacia sus ideas y las de sus marido y unas excelentes facultades pese a su edad.
Su aliento vital cesó el 21 de enero de 1883 a la edad de 88 años. La Revista Espírita de febrero se hacía eco de la noticia expresada con estas palabras:
El Espíritu de la Sra. Allan Kardec se ha desprendido de la materia el 21 de enero de 1883, a las cinco de la mañana. La honorable y venerable viuda del Maestro tenía 88 años, y hasta el momento de su muerte estuvo dotada de una rara lucidez de espíritu, de un juicio sano, de una gran experiencia de la vida. Leía sin lentes, su escritura era correcta, firme, y todos encontraban a su lado un consuelo, un buen consejo, su sonrisa amable y agradable, que nuestra generación parece haber perdido…
Los Rivail no tuvieron hijos por lo que Amélie legó todos sus bienes a la Sociedad de Estudios Espíritas para que prosiguiera la tarea de edición de las obras de Allan Kardec, publicándose algunos años después Obras póstumas. Tal como ella quiso, fue enterrada en el cementerio Père-Lachaise de París junto a su esposo.
Fuentes
1883. Revue Spirite, journal d’études psychologiques, 26 année.
1896. Sausse, H. Biographie d’Allan Kardec
2007. Moreil, A. Allan Kardec. Sa vie, son oeuvre. Paris : Vermet.
2007. Wantuil, Z- Thiesen, F. Allan Kardec, el educador y el codificador. Brasilia : CEI.
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