¿Unificación o fidelidad a la Revelación Espírita?
Podemos empezar este análisis reflexionando con lo que nos dejó dicho Allan Kardec, a respecto de la unificación de los espíritas.
La doctrina espírita es imperecedera, es eterna, porque descansa sobre las Leyes de la Naturaleza, pero, su difusión y su instalación definitiva pueden ser anticipadas o retardadas por las circunstancias, puesto que:
- en parte están subordinadas a la marcha general de las cosas, y
- en parte son inherentes a la doctrina misma, o sea, a su constitución y a su organización.
La unificación es obra del tiempo, (nos dice Kardec) y se hará gradualmente a medida que la doctrina abrace todas las partes que con ella se relacionan, formando un todo armonioso, y solamente en tal instante, es cuando podrá juzgarse lo que verdaderamente es espiritismo.
Si meditamos en cuanto al tiempo que el espiritismo está sobre la Tierra, percibimos que estamos en el principio de su desarrollo, porque 165 años no son nada.
Profesando esta doctrina de modo general no somos capaces aún de erradicar de nosotros mismos nuestros propios defectos e imperfecciones.
¿Nos aplica en este momento en España y en el mundo lo que nos expone Kardec? Claro que sí.
Una cuestión que se nos presenta desde el comienzo de la formación del Movimiento Espírita, es la cuestión relativa a la división o separación de sus miembros, cuando algunos de los individuos que forman parte de esta actividad, afiliados a una federación o asociación la abandonan.
¿Por qué motivo lo hacen?
Porque no están de acuerdo con las rutas elegidas por algunos dirigentes, porque detectan desvíos: doctrinarios, conductuales o administrativos.
Sin embargo, estos miembros siguen trabajando sin pausa en la auto-reforma y sin descanso en la divulgación del espiritismo, sin estar vinculados a estas instituciones.
Esta división o separación es lo que Kardec llama cismas, y aclara que si este hecho se produce en el seno de una organización cualquiera, no menos sería en el seno espírita.
¿El espiritismo se verá libre de las rupturas, entonces?
No, nos advierte Kardec. Como os he dicho anteriormente estamos en el principio.
¿Por qué tendrán que luchar los espíritas?
- Contra las ideas personales, siempre absolutas, tenaces, lentas. (Los caminos que los dirigentes eligen, solo lo que ellos dicen debe ser realizado, por ejemplo).
- Contra la ambición de aquellos que quieren, por lo menos, ensamblar su nombre a una innovación cualquiera. La exclusividad de algunos oradores en la impartición de cursos espíritas, cuando solo este o aquel está capacitado para dar un curso, por ejemplo.
- Contra todos aquellos que crean novedades y las incorporan a la doctrina para poder decir que no piensan ni ejecutan como los demás. (Como la incorporación del sincretismo, por ejemplo)
- Contra los que no pueden sufrir en su amor propio el ocupar un lugar secundario. (Cuando se percibe un desvío y el dirigente no lo acepta por su ego y vanidad)
Para asegurar la unidad en el porvenir, una condición es indispensable, a saber:
- que todas las partes que componen la doctrina: ¿cuáles son las partes que componen la doctrina? filosófica, científica y moral, sean expuestas con precisión y claridad tal, que no dejen lugar a vaguedades.
¿Qué implica esto?
Conservar la sencillez y la pureza primitiva, cuando algunas nociones se están sustituyendo o simplemente están desapareciendo bajo una interpretación interesada de algunos, que promueven un pensamiento sesgado.
Hay que despojarse de los disfraces y los desvíos con que se está revistiendo la doctrina espírita.
Debemos ser fieles y escrupulosos en la divulgación de la obra de Allan Kardec, más que esto, leales a los Espíritus Superiores que se dedicaron a la reeducación de la Humanidad coordinados directamente por Jesús.
Nos dijo, Herculano Pires:
“En la síntesis evangélica debemos considerar, sobre todo, la presencia del Mesías como una intervención directa de lo Alto para la reorientación del pensamiento terreno.
Gracias a la intervención de los Buenos Espíritus que Le ayudaron, los principios pasan directamente, sin necesidad de readaptaciones o modificaciones, en su pureza primitiva, como las vigas maestras de la edificación de la nueva Era.”
La doctrina espírita es el resultado de la enseñanza de los Espíritus elevados. Entonces, los espíritas con una actitud consciente de ello, entienden la función del espiritismo, y el verdadero rol que esta doctrina comporta en la historia del conocimiento humano y deben, pues, actuar en consecuencia.
¿Qué observamos actualmente?
Dos factores principales:
- la presencia del sincretismo y
- un error en la dirección del Movimiento
El sincretismo
¿Qué es?
Es un intento de conciliar o fusionar distintas corrientes asimilando elementos diversos, creando derivaciones que cohabitan en un ámbito de supuesta o aparente armonía con la doctrina original.
Se caracteriza principalmente por la mezcla de distintos conceptos, dándolos por buenos dentro del cuerpo de la doctrina espírita.
Algunas adherencias crean escuela y sus efectos acusan una transnacionalización, o sea, traspasan fronteras y son implementados en las tareas cotidianas de algunos centros espíritas de otros países.
Es sincretismo:
- El ocultismo: ¿qué es el ocultismo? Es el estudio de diversos conocimientos y prácticas misteriosas de carácter dogmático.
Tal como la umbanda o la quimbanda se autodefinen como una religión espiritista y esotérica, que combina elementos del espiritismo, del catolicismo y del cristianismo místico junto a la religiosidad africana.
Realizan ceremonias incluso con ofrendas de animales. ¡Esto no es Espiritismo!
Esta mezcla sincrética se practica mayoritariamente en países sudamericanos. En Europa, sin embargo, se observa más la práctica errónea de la adivinación por medio de la cartomancia o quiromancia como espiritismo. A través de este método se dice ver el pasado, el presente y el futuro… el Más Allá, realizado por supuestos médiums que cobran por ello.
- La incorporación del Reiki como parte de la doctrina espírita.
¿Qué es el Reiki?
Es una técnica para la reducción del estrés y la relajación que alegan promueve la curación. Hay espíritas que no solo practican el Reiki sino que cobran por ello.
- La reflexología tampoco es espiritismo: es una terapia alternativa con la premisa de que dicho trabajo produce un cambio físico en el cuerpo.
- La acupuntura no es espiritismo: es una terapia que tiene una finalidad curativa y ha alcanzado un alto grado de penetración en Occidente. Es correlacionada muchas veces con el espiritismo.
- Los Cultos y los Rituales: Conozco a espíritas que bautizaron a sus nietos en el “bautismo espírita”.
El espiritismo no es religión; es filosofía, es ciencia y es moral. Nos libera afortunadamente de los cultos, de los rituales, de las adoraciones a imágenes, de las oraciones interminables, ampliando el conocimiento humano, abriendo la mente a las Verdades Universales, a las Leyes de Dios.
- También hay personas que asocian los amuletos o talismanes con el espiritismo: voy a tener protección con piedras, collares, prendas, aguas, aceites, velas, sales, etc.
Hay espíritas en España que pertenecen a un centro consagrado y a la institución federativa que colocan tras cada puerta de su casa un vaso con sal gorda para tener protección contra el mal de ojo, contra los malos espíritus. No hace falta nada de esto, la buena conducta, la práctica del bien son la protección del espíritu encarnado y desecarnado frente a los males. Pero para actuar como espírita no basta con solo estudiar y saber de memoria la codificación, se debe poner en práctica lo estudiado.
¿Estamos, por lo tanto, exponiendo el espiritismo con precisión y claridad tal que no damos lugar a vaguedades, como nos pide Kardec?
¿Estamos haciendo que todas las partes (filosofía, ciencia y moral) que con la doctrina se relacionan, formen un todo armonioso, para que podamos juzgarla verdaderamente como espiritismo?
La segunda observación que hacemos es referente a la directiva.
Nos enseña Kardec:
Por muy buena que sea la institución social, cualquiera que sea, si los hombres son malos habrán de desvirtuarla, y deformarán su propósito, su esencia, para explotarla en beneficio propio.
¿No estamos viendo esto en los que ocupan puestos de liderazgo en muchas partes del mundo?
En el espiritismo, ¿qué ocurre?
El insigne codificador nos dice:
Cuando los hombres sean buenos organizarán buenas instituciones, que serán duraderas, porque todos tendrán interés en conservarlas, habrá armonía, habrá consenso, habrá respeto.
La unificación espírita solo puede ocurrir basándose en la fidelidad a la Verdad, saber respetarla desmarcándonos de los embustes, de los egos, de los orgullos, de los egoísmos que aún cargamos, cada uno de nosotros.
Todos los seres son importantes en la constitución de una organización espírita, todos aportan algo, sea como pasista, sea en la atención fraterna, como tesorero, como orador, como dirigente, como miembro de la mesa mediúmnica, como el que limpia el centro, así como el que viene a aprender. Todos realizarán su parte, creando un engranaje que funciona con el amor, con el respecto y con la fidelidad a las enseñanzas.
Ahora, lo que no debemos permitir es que aquel que ocupa el puesto de liderazgo en una institución, no permita una correción, no permita a nadie que le quite el puesto, no permita a nadie que expanda sus capacidades o que haga algo que él no desea que se haga, mandando solamente él y su junta directiva, de una forma autoritaria, adornada con una falsa máscara de bondad.
Cuando queramos elegir un líder, debemos fijarnos en las virtudes características de un verdadero líder que deben ser, ante todo la simplicidad, la humildad, la honradez, el desinterés moral y material más completo hacía su persona.
Hay dirigentes que tienen intereses personales materiales y/o emocionales.
El fin del Movimiento Espírita no es un beneficio económico, recaudar dinero, por la venta de libros, por ejemplo.
La recaudación es una consecuencia, estamos en la Tierra y tener dinero para hacer tareas nobles es importante, sin embargo, no debe ser el fin. ¡Esto es un gran desvío!
¿Serán buenos dirigentes estas personas que actúan así?
¿Actuando así se desvirtúa el espiritismo o no se desvirtúa? Claro que sí.
¿Cuál es el objetivo de la unificación del Movimiento Espírita?
El objetivo es: fortalecer, facilitar, ampliar y perfeccionar la acción del Movimiento Espírita en su fin.
¿Cuál es su fin?
El fin es el de promover el estudio, la divulgación y la práctica de la doctrina espírita en su totalidad, corrigiéndonos a nosotros mismos.
¿Estamos viendo esto en el Movimiento?
Se divulga un poco, se estudia un poco, se practica un poco, se va a la obra social un rato, pero no se cambia la forma de ser, no se avanza en las virtudes.
Se sigue cotilleando, criticando, calumniando.
Si el objetivo del grupo que lidera el Movimiento u organización es disimular para mantener los mismos actos, utilizando diferentes recursos que pueden ser las persecuciones, las mentiras y los desprecios, si no estás con el dirigente, de acuerdo a su forma de pensar, te aíslan, te apartan, te ignoran, no habrá unificación. Esta institución no perdurará, si no cambia de actitud, porque es necesario que todo se destruya para que renazca y se regenere y venza la Verdad.
Es deber de todo espiritista sincero desbaratar las maniobras de las intrigas que pueden urdirse, lo mismo en los pequeños que en los grandes centros, por lo tanto, dentro del Movimiento Espírita.
Cuando algunos miembros llaman la atención por un desvío que se está realizando, esto no es una crítica personal al presidente, al dirigente, a la junta directiva, es un llamamiento a la conducta correcta, todos podemos equivocarnos, somos humanos, es obligación de los dirigentes y de todos los demás, por lo menos escuchar, por lo menos dialogar, por lo menos buscar corregir este error.
Hay espíritas que se dan golpes de pecho, juzgándose a sí mismos más espíritas que los demás, pero que ni se inmutan, ni siquiera miran para atrás, no se levantan para dar un abrazo de despedida cuando un miembro se va por no comulgar con sus errores. Dejan que el que denuncia se canse, hasta que se vaya, deseando que deje de perturbar, que pare de «molestar» a los que desean mantenerse en el dominio y con las mismas conductas.
La unificación debe ocurrir preservando ¿qué?, la autonomía, nos dice Kardec, libertad de acción de los centros, uniendo esfuerzos y sumando experiencias, con el objetivo de un permanente fortalecimiento de las actividades y del Movimiento Espírita fidedignos a los Espíritus Superiores.
El codificador elaboró un plan de organización, que debemos seguir, lo podemos encontrar en Obras Póstumas, dentro de Constitución del Espiritismo– ítem VI.
¿Qué nos dice al respecto?
Que los centros que se encuentren penetrados del verdadero espíritu del espiritismo deberán:
- extender las manos unos a los otros fraternalmente
- y unirse para combatir a los enemigos comunes. ¿Cuáles son? La crueldad y el fanatismo.
¿Colaboran los grupos unos con otros fraternalmente?
¿No es cruel acusar a alguien de mentiroso o falsamente?
¿No es cruel perseguir a alguien, ir a verificar si su centro existe o no?
¿No es cruel mandar correos a dirigentes hablando mal de otro espírita?
¿No es cruel catalogar al hermano que denuncia de desconfiado?
¿No es cruel dejar marchar a compañeros sin darle explicaciones después de que éste denuncie irregularidades?
¿No es fanatismo permitir que solamente una persona sea capaz de realizar una area doctrinaria?
¿No es fanatismo vender libros de médiums exclusivos?
¿No es fanatismo considerar Brasil como la Patria del Evangelio y por eso todos los demás países deben seguir sus directrices?
¿No hay allí varios intereses morales corrompidos? ¿No son estos ejemplos de desvíos conductuales, de desvíos morales?
La pregunta que debemos hacernos es: ¿está el Movimiento Espírita y en consecuencia sus centros penetrados del verdadero sentimiento del espiritismo?
¿Cuáles son los principios de la doctrina?
Libertad, responsabilidad, solidaridad, fraternidad, empatía, pero sobre todo amor.
Destaca Kardec que la unificación también sirve para la corrección, de sus eventuales desvíos doctrinarios y administrativos. No ha apartado una cosa de la otra, las menciona juntas, porque el desvío doctrinario es muy grave, y el desvío administrativo también.
Entonces, si en los grupos no se aceptan las correcciones de desvíos que han detectado varios miembros, no se está cumpliendo con lo dicho por Kardec.
Por esto es necesario vigilar la conducta y seguir las directrices espíritas.
¿Qué estamos presenciando muy a menudo?
Una falta de consenso en el Movimiento Espírita Internacional, ¿por qué?, porque algunos se están perdiendo en la letra y en la forma, en los intereses particulares. No quieren abrir mano de su puesto, desean tener influencia, pues la influencia es una forma de poder.
Nosotros podemos conocer la Verdad, podemos proclamarla, intentar vivirla y comunicarla a los demás, pero tener el valor de sostenerla en los momentos de crisis, cuando ves un error y lo denuncias, es casi un privilegio en el mundo de las vanidades y mentiras en que vivimos.
Cuando denuncias una injusticia, cuando denuncias un error, ¿qué hace el Movimiento hoy por hoy?, dar el silencio por respuesta, ¿es correcto? ¿El silencio para no entrar en conflicto o el silencio para no cambiar de acciones? ¿Cual es el verdadero motivo?
Uno puede advertir un error o varios errores 1, 2, 3, 4, veces, pero si no se quiere cambiar a pesar de las advertencias, ¿no es mejor que uno siga su camino, el camino que defiende?
Los que se exponen denunciando el error doctrinario, conductual o administrativo, buscando, eso sí, única y exclusivamente mantener los principios de la Verdad tienden siempre a probar el cáliz del abandono de sus compañeros, como Jesús en el Huerto.
Debemos, pues estar unidos en favor de la Verdad:
- en contra de las adulteraciones,
- en contra de las nuevas costumbres, de los fariseos de hoy,
- en contra de los engaños, de los pensamientos orientados hacía los beneficios particulares.
La vehemencia en la defensa de la verdad, basada en un pensamiento crítico y veraz debe estar por encima de otros intereses:
- como puede ser el de mantenerse en una postura, que no respeta los principios espíritas, simplemente por comodidad
- por mirar de perfil el problema, por no tener el valor de enfrentarse a los compañeros, manteniéndose neutral.
Una postura fiel, es la de defender lo que debe ser hecho de forma correcta.
Vemos actualmente conductas muy extendidas, verdaderas imposiciones dentro de la doctrina, dentro de los propios centros espíritas:
¿Imposiciones de qué?
De normas, de reglas, de pautas, de pagos, de cuotas. Con miras a mantener a todos bajo un control. Control de algunos, que repiten infelizmente los mismos errores de otras encarnaciones, desvirtuando así lo que es correcto.
Los beneficios económicos están rigiendo muchas decisiones en la divulgación espírita, que no llevarán a buen puerto.
¿Es esta la manera de llevar la institución espírita? ¿Dónde está el diálogo, dónde está la libertad, dónde está la autonomía, dónde está el respeto?
No hay una preocupación sincera por el entendimiento.
Para denunciar esto hay que dar ejemplo. ¿Ejemplo de qué? De audacia.
Llega un momento en que tenemos que dar testimonio de nuestra convicción, de nuestra fidelidad a los principios que abrazamos, audacia de posicionarse con la Verdad. ¿Os consideráis audaces?
Si no somos capaces de sostener y defender nuestra convicción y fidelidad a la hora de testimoniar es una traición al espiritismo y a nosotros mismos.
Debemos mantener nuestra posición, en cuanto a la importancia de la defensa de la obra de Allan Kardec frente a innumerables informaciones mediúmnicas, contra los intentos de adulteraciones.
¿Cuáles son estas adulteraciones a que hago mención?
- manipulación de capítulos de libros de la codificación, exclusión de capítulos enteros.
- direccionar la compra de libros para que las ventas mayoritarias sean solamente de los libros de los médiums que me generan beneficio particular, de los que tenemos los derechos autorales, obstaculizando la divulgación masiva.
- miras a un beneficio económico.
Denunciar es una tarea de valentía
En el medio espírita la desfiguración de los textos de Allan Kardec, las adulteraciones parciales o totales de los contenidos espíritas, la incorporación del sincretismo y el direccionamiento del pensamiento a conveniencia, es un acto de profanación y deslealtad a los conocimientos elevados.
Claro está que todos podemos recomenzar y buscar hacer mejor cada día.
Obviamente existen espíritas que buscan hacer las cosas bien con sencillez y pureza primitiva, y se mantienen realizando lo mejor que pueden dentro de los centros y fuera de ellos.
La unificación debe resultar de la unión fraterna, voluntaria, solidaria, consciente y operativa practicada por todos dentro de los principios espíritas.
Cuando respetemos verdaderamente las enseñanzas espíritas no habrá rupturas entre sus componentes y dentro del Movimiento, en este momento la unión será una realidad, mientras tanto, seamos fieles a la Revelación Espírita.
Cláudia Bernardes de Carvalho
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Bibliografía:
Kardec, A., El Libro de los Espíritus.
Kardec, A., El Evangelio según el Espiritismo.
Kardec, A., El Libro de los médiums.
Kardec, A., La Génesis, los milagros y las predicciones según el espiritismo.
Kardec, A., El Cielo y el Infierno.
Kardec,A., Obras Póstumas.
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