Espiritismo y método científico
Espiritismo y método científico están íntimamente relacionados porque el espiritismo es una ciencia y el método científico la manera de alcanzar resultados dentro de los procedimientos científicos.
Que hayamos llegado a comprender una pequeña parte de nuestros orígenes es uno de los grandes triunfos del conocimiento y del valor humano, pero solo podemos vislumbrar quiénes somos realmente y el por qué de estar aquí si unimos una parte con el todo formando así un conocimiento completo. El conocimiento del espiritismo nos acerca al entendimiento de la verdad.
Si nos detenemos en la orilla de una playa creyendo erróneamente que la espuma de las olas es lo único que hay en el océano, jamás entenderemos el desconocido y misterioso océano. Lo mismo sucede con el espiritismo que levanta el velo de lo desconocido y permite al hombre elevar la mirada hacia el Universo a que pertenece, sacándolo de su circuscrita visión materialista.
Según la definición dada por Allan Kardec, el espiritismo es la ciencia que estudia la naturaleza, el origen y el destino de los espíritus, y las relaciones que hay entre el mundo espiritual y el mundo corporal.
Ciencia:
La ciencia es un medio de conocer nuestra realidad, sigue un determinado procedimiento que se designa con el nombre de método científico, cada rama de la ciencia se especializa en estudios dirigidos a un objetivo concreto. Algunas veces esos conocimientos se interrelacionan, otras veces no. La doctrina espírita aplica el método científico en sus análisis.
En algunas ocasiones los estudiosos caen en el error de elaborar hipótesis pseudocientíficas, porque no siguen un método científico, por lo tanto, no se puede comprobar sus resultados. Estas hipótesis suelen caracterizarse por afirmaciones ambiguas, contradictorias y poco específicas donde el uso del fraude y de las exageraciones está a la orden del día. Las pseudociencias carecen de algo donde reside todo el valor de la ciencia: su utilidad. No hay pruebas del hecho ni resultados fiables.
Campos tales como la astrología y la alquimia, anteriores a la invención del método científico, pueden ser tomadas como protociencias. Éstas son campos del saber en un estadio anterior al de ser consideradas ciencias. Las hipótesis presentadas pueden estar o no de acuerdo con las evidencias conocidas hasta el momento. Esto puede deberse a que las predicciones asociadas a las mismas aún no se hayan comprobado empíricamente o no puedan serlo debido a limitaciones tecnológicas.
Método científico:
Un ejemplo de ello se observa en los campos de la astronomía y la química respectivamente que con la llegada del método científico, dejaron de ser pseudociencias, fueron probadas siendo consideradas en nuestros tiempos ciencias oficiales. La teoría de la relatividad general, que empezó siendo una protociencia, hoy es considerada ciencia. De igual manera la teoría de cuerdas, que es considerada actualmente una protociencia está a la espera de verificación experimental.
La ciencia oficial actual empieza a considerar los fenómenos espíritas dentro de sus objetivos de análisis. Muchos investigadores del siglo XIX se dedican al estudio de los conceptos relacionados con cuestiones como la existencia de Dios, la reencarnación, la comunicabilidad con los espíritus o la inmortalidad del alma. No se puede ir contra la verdad, en un futuro no muy lejano la ciencia oficial concordará con los postulados espíritas.
Para lograr un desarrollo humano en los variados aspectos de la vida y alcanzar un conocimiento real sobre determinado tema, los investigadores realizan indagaciones sobre el objeto de análisis al que buscan conocer o dominar.
Este conocimiento se define como el entendimiento, inteligencia, razón natural o aprehensión intelectual de la realidad o de una relación entre objetos o fenómenos, así como facultad con la que nos relacionamos con el exterior; o simplemente como el conjunto del saber sobre un tema o sobre una ciencia.
René Descartes, (1596-1650);
Fue un filósofo, físico y matemático francés, considerado como el padre de la filosofía moderna y de la geometría analítica.
Su libro publicado de forma anónima en 1637, El Discurso del método para conducir bien la propia razón y buscar la verdad en las ciencias más conocido por su título resumido El Discurso del método, dejó un legado interesante de analizar por sus implicaciones para el desarrollo de la filosofía y de la ciencia.
Para este pensador era necesario separar dos sustancias denominadas cuerpo y alma. Para él, el cuerpo es determinado por el ambiente y se reduce a leyes mecánicas que rigen la materia. El alma es la que tiene la capacidad de discernir entre lo bueno y lo malo y controla lo que hoy designamos como mente. Su obra concluye diciendo que la única forma de encontrar la verdad es conociéndose a uno mismo.
Agustín de Hipona, (354-430):
Se anticipa a Descartes al sostener que la mente, mientras que duda, es consciente de sí misma, como refleja su célebre frase: “si me engaño existo”. Como la percepción del mundo exterior puede conducir al error, el camino hacia la certeza es la interiorización que por un proceso de iluminación se encuentra con las verdades eternas y con el mismo Dios que, según él, está en lo más profundo de la intimidad.
Según el científico Roger Penrose, Agustín de Hipona tuvo una intuición genial acerca de la relación espacio-tiempo, adelantándose 1500 años a Albert Einstein y a la teoría de la relatividad.
Afirmó Agustín que, el Universo no nació en el tiempo, sino con el tiempo, que el tiempo y el Universo surgieron a la vez.
Descartes, padre del racionalismo, aseguraba “pienso luego existo” parafraseando a Agustín, es decir que solo por medio de la razón se podían descubrir ciertas verdades universales. Hoy día la oposición racionalismo-empirismo, como la distinción sintético-analítica, no suele entenderse de un modo tan rotundo como en tiempos anteriores, ambas posturas obedecen a cuestiones metodológicas, heurísticas o de actitudes vitales más que a principios filosóficos fundamentales.
El pensador francés nos habla en el siglo XVII de la existencia de Dios, del lugar del hombre en la naturaleza, formula la teoría del dualismo mente-cuerpo, y defiende el libre albedrío. Por otra parte Descartes dice que la razón es suficiente al hombre para la búsqueda de los bienes que debe perseguir y afirma que la virtud consiste en el razonamiento correcto que debería guiar nuestras acciones.
La neuroanatomía y neurofisiología fueron motivos de estudios y de esfuerzos por parte de Descartes. Tuvo particular interés en la glándula pineal, a la que llamó el «principal asiento del alma«·
Glándula pineal:
El tema es abordado en su obra de 1637 Tratado del hombre. Sin embargo su estudio más extenso en la neurofisiología y neuropsicología de la glándula pineal lo expuso en su obra Las pasiones del alma de 1649, obra en la cual el filósofo consideró al ser humano dividido en dos sustancias, el cuerpo mecánico (sustancia extensa) y el alma (sustancia pensante), y es por medio de la glándula pineal en la región posterior del cerebro como el alma se comunicaba con el cuerpo. Esta obra contiene un estudio de los procesos y reacciones psicosomáticos en el hombre, con un énfasis en las emociones y pasiones.
Para el pensador esta glándula tenía un papel muy importante en el hombre porque era la única sección del cerebro que existía como una sola pieza en lugar de estar constituida por secciones medias.
Sostuvo que una persona nunca puede tener más de un pensamiento a la vez, los estímulos externos deben de estar unidos dentro del cerebro antes de ser considerados por el alma. Consideraba que la glándula pineal estaba situada en el lugar más idóneo posible para este propósito, en el centro del cerebro y rodeada por ramificaciones de las arterias carótidas.
En nuestros tiempos las investigaciones sobre la glándula pineal están muy avanzadas y el Dr. Sérgio Felipe de Oliveira desarrolla varias investigaciones en este sentido, demostrando con la ciencia médica del siglo XX las afirmaciones cartesianas planteadas en el siglo XVII. La glándula pineal es la glándula que permite la comunicación con el mundo invisible. La ciencia avanza teniendo como único límite las leyes de la Naturaleza, no obstante, reiteramos que para que el hombre comprenda por medio de la razón la naturaleza debe adquirir un amplio conocimiento de las cosas que le rodean.
Hay una gran diferencia entre saber y conocer:
El Saber se da cuando se ha logrado encontrar una relación entre causas, hechos, consecuencias y opiniones y se ha integrado toda esa información.
Conocer se limita a la información en sí misma, sin generar opinión ni análisis, es un concepto vago, débil y superficial de un tema; para conocer no se necesita saber.
Por ejemplo: puedo conocer la electricidad, utilizar aparatos electrónicos en el día a día: transportes, iluminación, climatización, computación, sin embargo puedo no saber qué es un flujo de cargas eléctricas, la electricidad estática, la inducción electromagnética, un flujo de corriente eléctrica, la carga eléctrica, la corriente eléctrica, un campo eléctrico, un potencial eléctrico o el magnetismo.
El conocimiento puede ser del tipo vulgar o científico y siempre es indagatorio sobre los objetos que se intenta conocer.
El conocimiento vulgar llamado conocimiento ingenuo, se adquiere a través del medio donde se desenvuelve, transmitido de padres a hijos, de generación en generación. Tiene un contexto insustancial o simulado sobre las cosas o personas que nos rodean.
Podemos definirlo como:
Un conocimiento ingenuo, la descripción de los hechos depende de la arbitrariedad de quien observa, se adquiere a través del medio donde se desenvuelve, transmitido de padres a hijos, de generación en generación.
- Subjetivo: tiene un contexto insustancial o simulado sobre las cosas o personas que nos rodean. Las aptitudes, valores, opiniones y juicios son elementos personales que dirigen y orientan las conclusiones.
- Superficial: no profundiza en el proceso de conocer, hace referencia exclusivamente a la observación sensorial.
- Sensitivo: se estructura por la apariencia, no busca relación con los hechos.
- Dogmático: se sostiene en la aceptación tácita de actitudes corrientes o en suposiciones irreflexivas propias apoyándose en creencias y supuestos no verificables o verificados.
- Estático: los conocimientos se basan en el principio de autoridad y de la tenacidad, carecen de continuidad e impiden la verificación de los hechos.
El conocimiento científico es también conocido como conocimiento crítico. No guarda una diferencia contundente absoluta con el conocimiento cotidiano y su objetivo puede ser él mismo. Busca de manera sistemática relacionar todos los conocimientos obtenidos sobre un determinado ámbito de la realidad. Se obtiene mediante procedimientos que lo validen, utilizando los razonamientos lógicos, la reflexión, y respondiendo a una búsqueda intencional. Este método permite satisfacer la necesidad de lograr un conocimiento verdadero de las cosas.
El conocimiento científico se caracteriza por ser:
- Racional: no se limita a descubrir los fenómenos y los hechos de la realidad sino que los explica mediante su análisis para lo cual elabora conjeturas, enunciados, conceptos y fórmulas.
- Objetivo: los hechos se presentan independientes de su valor emocional, a pesar de estar basado en experiencias, es verificado por otras personas y concuerda con la realidad.
- Sistemático: es adquirido por métodos, que tienden a la construcción de ideas ordenadas de forma racional dentro de una totalidad.
- Metódico: responde a una búsqueda intencionada, obedeciendo a un planteamiento donde se utilizan procedimientos metódicos con pretensión de validez.
- General: se preocupa en enlazar cada conocimiento para alcanzar una comprensión mayor, ubicando los hechos en leyes.
- Acumulativo: parte de un conocimiento fijado con anterioridad y sirve de base a otro.
Por lo tanto:
El conocimiento vulgar se adquiere por medio del azar, no es verificable, es dogmático, inexacto, subjetivo y está sujeto a la experiencia personal.
El conocimiento científico se adquiere mediante la razón, es verificable, puede estar basado en la experiencia, sin embargo es demostrable, es objetivo, sistemático por medio de procedimientos y se adquiere mediante el conocimiento acumulativo.
Con el fin de exponer y confirmar una teoría, la comunidad científica estipuló unos pasos que toda experiencia debe seguir, el llamado método científico. Estos pasos siguen una secuencia de procedimientos que deben dar respuesta a los interrogantes, confirmar o desmentir lo que en origen es una mera hipótesis. Son válidos a la hora de proceder a la elaboración de un experimento para que conserve los cánones de calidad y excelencia.
La característica fundamental del método científico, es que se analice, observe, estudie, investigue y reflexione sobre fenómenos naturales que puedan ser percibidos por los sentidos o por medio de instrumentos capaces de percibirlos. Todo lo que no sea un fenómeno natural no sería característico de la ciencia.
Es decir, en el momento de investigar un nuevo fenómeno, deberemos realizar una serie de pasos estipulados y ordenados para obtener conclusiones válidas para la ciencia.
El método científico está basado en los principios de reproducibilidad y consta fundamentalmente de cinco etapas:
- Observación: Son válidos a la hora de proceder a la elaboración de un experimento para que conserve los cánones de calidad y excelencia. No en vano es el punto de partida del método y de ella depende en buena medida el éxito del proceso. Los científicos se caracterizan por una gran curiosidad y el deseo de conocer la naturaleza. Cuando un científico encuentra un hecho o fenómeno interesante lo primero que hace es observarlo con atención.
- Hipótesis: consiste en elaborar una explicación temporal o circunstancial de los hechos observados y de sus posibles causas. Es la explicación eventual que se le da al hecho o fenómeno observado con anterioridad. Puede haber varias hipótesis para una misma cosa o acontecimiento y éstas no han de ser tomadas nunca como verdaderas, sino que serán sometidas a experimentos posteriores para confirmar su veracidad.
- Probar la hipótesis por experimentación: Esta fase del método científico consiste en realizar múltiples experimentos modificando las variables para examinar la validez de las hipótesis planteadas, modificando las circunstancias que se consideren convenientes o descartándolas, parcialmente o en su totalidad.
- Demostración o refutación de la hipótesis: Se hacen teorías de aquellas hipótesis con más probabilidad de confirmarse como ciertas. Durante la experimentación, los científicos alterarán las circunstancias que consideren adecuadas o las desecharán total o parcialmente, siguiendo lo que se denominan principios de reproducibilidad. Realizan múltiples medidas de diferentes magnitudes físicas. De esta manera pueden estudiar qué relación existe entre una magnitud y la otra.
- Teoría científica o Ley. Una hipótesis se convierte en ley cuando queda demostrada mediante la experimentación, o sea, cuando produce conclusiones contrastables.
El análisis de los datos experimentales permite al científico comprobar si su hipótesis es correcta y dar una explicación científica al hecho o fenómeno observado.
La emisión de conclusiones consiste en la interpretación de los hechos observados de acuerdo con los datos experimentales.
Las leyes científicas se integran en teorías. Una teoría científica es una explicación global de una serie de observaciones y leyes interrelacionadas.
A veces se repiten ciertas pautas en todos los hechos y fenómenos observados. En este caso puede enunciarse una ley. Una ley científica es la formulación de las regularidades observadas en un hecho o fenómeno natural. Existen numerosos tipos de métodos científicos: empírico-analítico, experimental, hipotético deductivo, hermenéutico, dialéctico, sistémico, sintético, lógico e histórico.
Según Ezequiel Ander Egg, “la ciencia es un conjunto de conocimientos racionales, ciertos o probables obtenidos metódicamente, sistematizados y verificables, que hacen referencia a objetos de una misma naturaleza.”
La ciencia se equipa con realidades físicas, biológicas, culturales, psíquicas, sociales, intelectuales y espirituales que llevan al saber, al conocimiento científico.
La ciencia es la forma superior que ha alcanzado la humanidad de la organización del conocimiento y sirve para vencer obstáculos que favorecen la evolución humana en la Tierra. Puede definirse como un conjunto de conocimientos sobre la realidad observable obtenidos mediante el método científico y se reconoce la utilidad del método científico para la construcción del conocimiento.
Características de la ciencia:
- Emplea un lenguaje propio
- Se apoya en la lógica.
- Acude al método científico
- Identifica características y propiedades del objeto de conocimiento.
La investigación científica es un proceso que mediante la aplicación de métodos científicos, procura obtener información relevante, fidedigna e imparcial, para extender, verificar, corregir o aplicar el conocimiento.
Algunos afirman que si existiese Dios, la reencarnación, la comunicabilidad con los espíritus, la inmortalidad del alma, si todo esto fuera verdad, la ciencia ya lo habría dicho, sin embargo la ciencia ya demostró pero muchos no desean saber.
¿Dónde vemos la aplicación del método científico en el espiritismo?
La propia ciencia demuestra su progreso constante, no tiene principios o teorías absolutas. Si el espiritismo es una ciencia o no, no será porque lo confirmen las llamadas ciencias oficiales, sino porque en realidad siga o no el método científico.
El insigne codificador de la doctrina espírita Allan Kardec menciona que el Sr. Fortier, un magnetizador a quien conocía desde hace tiempo le contó: “¿Sabéis la singular propiedad que acabo de descubrir en el magnetismo? Al parecer, no solamente puedo magnetizar a los individuos, sino también las mesas a las que hago mover a mi voluntad”, de acuerdo con la descripción en el libro Obras Póstumas.
En el siglo XIX se popularizaron muchos casos en Europa de personas con la capacidad de magnetizar mesas, con el toque las mismas comenzaban a flotar, rotar o trasladarse de un lugar a otro.
Tiempo después se lo volvió a encontrar y en esta ocasión le contó: “Ved si es extraordinario: no solamente hago girar una mesa, sino que la hago hablar. Yo la interrogo y ella me responde.”
A lo cual Kardec le respondió: “creeré lo que me decís cuando lo vea y me hayáis probado que una mesa tiene cerebro para pensar y nervios para sentir.”
En mayo de 1855 tuvo su primer contacto con las mesas girantes y de algún ensayo de escritura medianímica sobre una pizarra con ayuda de una tablilla siendo testigo de algo nuevo. Se dio cuenta de que estaba ante un hecho inexplicado hasta entonces y aparentemente contrario a las Leyes de la Naturaleza conocidas. No por ello desistió. Buscó una forma metódica para estudiarlos.
Allan Kardec comenzó a examinar el fenómeno de las mesas girantes sin enunciar teorías preconcebidas utilizando un sistema de análisis aprendido en Yverdon de su profesor Johann Heinrich Pestalozzi. Por su trayectoria de investigador infatigable, inició una serie de experimentos sistemáticos, como los que siempre aplicaba en sus trabajos de enseñanza.
Su método estaba basado en la observación, y en la comparación de los hechos, remontándose a la causa de los mismos por la deducción lógica y racional, no admitiendo en ese proceso ninguna explicación que no resolviera todas las dudas planteadas.
Método:
- Elección de los médiums
- Análisis exhaustivo de las comunicaciones
- Control de las entidades
- Consenso universal
Al analizar la técnica de la escritura mediante una tablilla, observó que las respuestas dadas de los temas propuestos y la continuidad de las comunicaciones aunque fueran formuladas mentalmente, demostraban hasta la evidencia la intervención de una inteligencia externa al del escribiente. Esta inteligencia no solo respondía a las preguntas, también movía a los objetos.
Algunos más audaces manifestaban que podían comunicarse con las mesas y éstas respondían a sus preguntas con uno o dos golpes, en otros casos se designaba un abecedario determinando un número convenido de golpes a cada letra. La mesa respondía a tales preguntas moviéndose sobre sus patas. La sociedad en general estaba atraída por ese fenómeno que parecía sobrenatural y los estudiosos serios, sorprendidos ante un evento desconocido se lanzaron en investigaciones en la búsqueda de poder demostrar el origen de dicho fenómeno. Allan Kardec fue el que codificó esas informaciones de forma coherente.
Utilizó el punto 1 del método científico: observó el evento que se presentaba sin prejuicios o supuestas concepciones puramente metafísicas, evitando completamente las especulaciones y las inexactitudes.
Punto 2 del método científico: al percibir esos acontecimientos Allan Kardec necesitaba saber la causa que los generaba y empezó a barajar hipótesis:
- el movimiento de las mesas era puramente mecánico y por lo tanto producido por una corriente eléctrica o magnética, o bien por un fluido sutil desconocido que merecía ser investigado.
- el movimiento no tenía nada de sobrenatural, era reflejo del médium o de los asistentes al fenómeno, por lo tanto obedecería a la voluntad de éstos.
- todo era un fraude muy bien elaborado.
- las comunicaciones y manifestaciones físicas eran producto de inteligencias extracorpóreas o del propio médium.
Ayudado por diferentes médiums fiables por su conducta moral, sin que entre ellos hubiera contacto, utilizó la información recibida por espíritus de todos los órdenes, desde el más inferior hasta el más superior y comparó las respuestas obtenidas. El espiritismo se hizo presente, entre los años 1857-1869 en 37 países y 268 ciudades en Europa, América, África y Asia.
En correspondencia con el punto 3 del método científico, probar y demostrar la validez o no de las hipótesis del punto 2: estos pasos están basados en los principios de reproducibilidad, Allan Kardec repitió innúmeras veces el procedimiento, de acuerdo con las manifestaciones.
El fenómeno no era estrictamente mecánico o físico, se entreveía la presencia de una inteligencia dado que respondía a las preguntas de manera correcta utilizando el abecedario o moviéndose de la forma que se le ordenase.
En muchos casos las respuestas eran opuestas al conocimiento del médium o de los asistentes al fenómeno, inclusive en un idioma desconocido, demostrando que la inteligencia que se manifestaba poseía una individualidad. El hecho de que numerosos prestidigitadores produjesen los fenómenos de forma falsa y capciosa era la hipótesis más fácil de probar.
Bajo el axioma aplicado en toda ciencia: «todo efecto inteligente tiene una causa inteligente», evidentemente había que descubrir la naturaleza de esa inteligencia.
En varios casos estudiados por Allan Kardec los investigadores de renombre y de reputación intachable examinaban al presunto médium, y no encontraban ninguna causa fraudulenta. Los análisis bajo estrictas condiciones eran aplicados desde los casos más simples a los más exóticos. Podemos citar la levitación del médium Daniel Dunglas Home o la materialización del espíritu de Katie King.
Como obediencia al punto 4 del método científico, demostración o refutación de la hipótesis, se demuestra por medio de las innúmeras manifestaciones físicas y de la escritura, que los conocimientos no son proporcionados al nivel de evolución de la Humanidad, siendo muy superiores e incluso innovadores en algunos aspectos.
Al analizar la autenticidad de las entidades comunicantes, los espíritus aportaron información relevante como nombres, direcciones o datos ajenos a los presentes, que una vez corroborados, pesaban por su validez.
Se podía mantener una conversación con ellos como si de una persona viva se tratase, demostrando la preexistencia del alma. Vale aclarar que estos contactos paranormales se producían en gran cantidad de lugares, y por intermedio de distintas personas que no se conocían entre sí. Además eran observados de cerca por hombres ilustrados y serios de la época, por lo que no pudo haber margen para una ilusión.
Una hipótesis se convierte en ley cuando queda demostrada mediante la experimentación, o sea, cuando produce conclusiones contrastables.
De todos los experimentos analizados de forma ordenada Allan Kardec obtuvo varias conclusiones, exponemos algunas:
- Los espíritus que se comunican no son sino las almas de los seres desencarnados. Su opinión no pueden tener más valor que una mera opinión personal, pues el conocimiento y la sabiduría que manifiestan, solo es proporcional a su progreso.
- La comunicación con los espíritus revela la existencia de un mundo invisible, del cual se debía conocer su estado y el estado de sus moradores. Todos los planetas del Universo son, serán o fueron habitados.
- El espíritu es un ser real y el espiritismo realiza un estudio serio y objetivo de él, por lo que considera que nada existe de sobrenatural, ya que lo natural se puede explicar, puesto que los fenómenos pueden ser observados, medidos, cualificados e investigados.
- Fenómenos físicos: están regidos por leyes precisas, basadas en fuerzas imponderables que coordinan y comandan su funcionamiento. La ciencia ha observado y estudiado tales fenómenos separándoles en disciplinas.
- Fenómenos espirituales: Se rigen por leyes universales exactas que los coordinan y cuyo funcionamiento comandan. El espiritismo ha estudiado algunos de estos fenómenos, deduciendo por observación o revelación algunas de las leyes armónicas que lo rigen, denominadas Leyes Morales.
- El periespíritu es el cuerpo semimaterial que une el espíritu al cuerpo material y sobrevive a la muerte del cuerpo físico.
- El libre albedrío es la libertad que todos tenemos para elegir cómo pensar y actuar, conscientes de que también tenemos la responsabilidad de nuestras elecciones.
O sea, los principios de la doctrina espírita sobre la inmortalidad del alma, la naturaleza de los espíritus y sus relaciones con los hombres, las leyes morales, la vida presente, la vida futura y el porvenir de la humanidad.
En el argumento del punto 5 del método científico, Allan Kardec podría haber formulado un axioma, o sea, una proposición o enunciado tan evidente que se considera que no requiere demostración. Sin embargo después de haber pasado por las 4 etapas anteriores, elaboró para su tesis o teoría científica cinco obras publicadas en un período de diez años, permitiendo así que los hombres pudiesen subir los escalones de la escala de la vida psíquica, para beber del manantial de sabidurías inagotables del que emanan.
En ellos Allan Kardec redactó las características de esta nueva ciencia que abarcaba el mundo invisible. Creó una nueva nomenclatura para definir nuevos conceptos. Definió lo que es el Espiritismo, el periespíritu; enumeró los distintos tipos de mediumnidad y las diferentes formas de manifestaciones físicas.
El proceso de comprensión de las cuestiones preternaturales se produce de forma lenta y gradual, el espiritismo debe romper las barreras ideológicas, culturales y sociales. Como en todas las nuevas ciencias, el espiritualismo creó un punto de inflexión en la historia humana.
Como ciencia generó y genera opositores, que acusaron y acusan a su método de engaño o farsa. Es verdad que hubo y hay embaucadores que se aprovechan de esos conocimientos para persuadir a aquellos a quien desean estafar. Sin embargo, no se debe juzgar una ciencia por sus detractores, por una mala interpretación o un inadecuado análisis de los hechos, sino por sus resultados. Para exponer un tema con criterio es necesario tener conocimiento del mismo.
Las conclusiones de este estudio minucioso del mundo espiritual realizado por Allan Kardec se encuentran en las obras básicas del espiritismo que fueron publicadas, tras años de investigaciones laboriosas y de maduras reflexiones: cinco libros realizados por medio de la psicografía y que dieron forma legible a las revelaciones espirituales sistematizadas.
El eminente codificador Allan Kardec organizó metódicamente todos los mensajes para que tuviesen un valor etimológico y científico, con un espíritu de libre crítica, examen, verificación, clasificación, coordinación y eliminación que tuvo como base millones de comunicaciones de mensajes, provenientes de orígenes diversos de todas las partes del mundo.
Tras ese inmenso trabajo los reunió, no sin antes certificarse de su autenticidad. Todas las opiniones aisladas, los testimonios sospechosos fueron descartados, solamente las afirmaciones concordantes eron tomadas como punto de estudio.
Lo destacable es que Allan Kardec dio un sentido claro y preciso a las expresiones, definiendo magistralmente los términos que podían ser mal interpretados. Las enseñanzas de los espíritus son acompañadas por aclaraciones, comentarios, consideraciones, circunscribiendo las ideas escrupulosamente, presentándonoslas con rigor. Obedeciendo a tales condiciones se desvelan con gran nitidez las cualidades del autor y la grandeza del conjunto. No en vano el espiritismo es considerado la tercera revelación, esta doctrina es el reflejo de la Razón Eterna.
Además de la finalidad educativa y doctrinaria de que se revisten los textos psicografiados, para la doctrina espírita la escritura psicográfica (base por la cual fue iniciada) constituye por encima de todo un medio de divulgación de los fundamentos del espiritismo.
La codificación espírita se compone de estos cinco libros:
- El Libro de los Espíritus, año de publicación 1857.
- El Libro de los médiums, año de publicación 1861.
- El Evangelio según el Espiritismo, año de publicación 1864.
- El cielo y el infierno, año de publicación 1865.
- La Génesis, los milagros y las predicciones según el Espiritismo, año de publicación 1868.
- La Revista Espírita, periódico de estudios psicológicos, años de publicaciones 1858-1869.
Estos libros responden a estas cuestiones:
- ¿Qué es el alma?
- ¿De dónde viene?
- ¿A dónde va?
- ¿Por qué sufre?
- ¿Qué es la muerte?
Por lo tanto, el espiritismo siguió los pasos del método científico y obedeció a las características de la ciencia tal como definió su intérprete y juicioso compilador, que dejó las directrices luminosas para el progreso de la Humanidad. Esta doctrina es una revelación del mundo espiritual, una enseñanza universal y a la vez un descubrimiento humano.
No ha sido Allan Kardec el único investigador de este linaje de experimentaciones acerca de los fenómenos mediúmnicos o físicos. Como mencionamos anteriormente, muchos fueron los investigadores de renombre que se interesaron por el fenómeno de este enigmática cuestión. Sin embargo, fue él quien codificó las enseñanzas de los espíritus en una doctrina.
No se posee la lista completa de los investigadores, pero figuraban entre ellos Charles Richet, Pierre y Marie Curie, Henri Bergson, Jean Baptiste Perrin, G. Charpentier y Debierne- rector de la Sorbona.
Podemos destacar estos otros investigadores del siglo XIX:
Alexander Aksakoff (1832-1905): fue Doctor en Filosofía, médico y consejero de Estado de Alejandro III, Zar de Rusia. Férreo defensor del espiritismo, dedicó su vida a la difusión y defensa de las ideas espíritas obtenidas por medio de la investigación de los fenómenos medianímicos.
En 1874 creó en Alemania los Anales de Estudios Psíquicos y publicó en la Psychische Studien un artículo que describe una de las experiencias que se utilizaron para demostrar que el médium no era el espíritu que se materializaba.
De sus numerosas experiencias y observaciones científicas y con el conjunto de ensayos realizados tuvo una prolífica producción literaria, dentro de la cual escribió en 1885 la obra de referencia Animismo y espiritismo, como respuesta a un folleto publicado por el también conocido filósofo alemán Dr. Eduard Von Hartmann.
El objetivo de tal libro era dejar constancia de la realidad de los fenómenos medianímicos de forma científica, donde el experimentador fuese una persona de reputación intachable para que el experimento tuviera fiabilidad y no por la vía de las percepciones de los sentidos del hombre, ya que de esta forma podría estar sujetos a la ilusión y a la alucinación.
En 1892 contribuyó a la creación de la “Comisión de Profesores” de Milán (Italia).
William Crookes (1832-1919) fue uno de los científicos e investigadores más importantes en Europa del siglo XIX, tanto en el campo de la física como en el de la química. Conocido por ser el inventor del tubo de rayos catódicos, por el descubrimiento del elemento químico talio, y por ser el primero en analizar el gas helio en un laboratorio, gozaba de gran autoridad entre los sabios investigadores de su época.
En 1863 ingresó por sus méritos en la sociedad científica más antigua del Reino Unido y una de las más antiguas de Europa, la Real Sociedad de Londres para el Avance de la Ciencia Natural (Royal Society of London for Improving Natural Knowledge).
Fue además, Presidente de la Real Sociedad de Química, miembro de la Real Sociedad Científica, presidente de la Unión de Ingenieros Eléctricos, Director y escritor de la Revista de ciencias del Reino Unido Quarterly Journal for Science. En el año 1907, Crookes fue galardonado con el Premio Nobel de Química y en 1910 fue nombrado Sir
Destaca como uno de los pioneros en la investigación de fenómenos psíquicos, específicamente en las áreas de materialización y mediumnidad. Estudia en profundidad y con rigor a los grandes médiums físicos de la época, como la Sra. Marshall, J.J. Morse y Daniel Dunglas Home.
Pero sin duda, la médium que se tornó con el tiempo más conocida fue, reconociendo la realidad de sus extraordinarias facultades. Crookes declara que aceptó el reto de la investigación de los fenómenos psíquicos, creyendo que era necesario demostrar el engaño que en ellos se encerraba.
Desde 1869 a 1874 realizó a pedido de la reina Victoria de Inglaterra una serie de investigaciones a cerca de la mediumnidad.
Durante 4 años, estudió el ectoplasma emanado de la médium Florence Cook, llegando a conclusiones inequívocas de la veracidad del mismo. Llaman la atención artículos como “Spiritualism Viewed by the Light of Modern Science” y libros como Hechos Espíritas, e Investigaciones sobre los fenómenos del espiritismo moderno.
Entregó a la reina los resultados de sus estudios que confirmaban la veracidad de los fenómenos mediúmnicos produzidos por la médium Florence Cook.sus investigaciones espíritas.
Teniendo en cuenta el alto nivel científico del investigador los resultados de sus investigaciones fueron extraordinarios y a consecuencia de ello se tornó uno de los más destacados defensores del espiritismo científico.
En 1873 se funda en Londres la Asociación Británica de los Espiritistas, de la cual Crookes fue miembro destacado.
“Los señores me solicitaron observar si los fenómenos son posibles, mas yo les diré, no sólo son posibles, son reales” escribió Crookes el día 31 de mayo de 1875 a la Sociedad Dialéctica de Londres.
Los resultados obtenidos por Crookes, fueron relatados por él en el Diario Científico, causando un revuelo en el mundo científico. Alfred Russell Wallace, Lord Rayleigh, el joven y notable físico Guillermo Barrett, Cromwell, Varlery fueron los que le apoyaron, viendo en aquel relato la confirmación de ideas propias o motivo suficientemente serio para continuar el camino de investigaciones.
La mayoría de los científicos de la época fue intolerante con las conclusiones de Crookes. El fisiólogo Carpenter, por ejemplo, encabezó una ridiculización de los resultados, acusándolos de fraudulentos
El científico William Crookes y la médium Kate King:
En su discurso presidencial ante la Real Sociedad Británica en Bristol, Crookes aludió brevemente en 1898 a sus primeras investigaciones de carácter psíquico y se expresó en estos términos: “No he tocado otro punto de mayor interés y, para mí, el de más peso y de mayor alcance. En toda mi carrera científica no hay episodio más generalmente conocido que la parte que tomé, hace ya muchos años, en ciertas investigaciones psíquicas. Han transcurrido treinta años desde que publiqué el relato de aquellos experimentos encaminados a demostrar que fuera de nuestros conocimientos científicos existe una Fuerza ejercida por una inteligencia distinta de la inteligencia común de los mortales… No tengo que retractarme de nada de lo que entonces dije. Sigo fiel a los hechos que publiqué. Y aún podría añadir en corroboración de ellos mucho más.”
Años más tarde, en 1917, declaró en la revista Psíquica Internacional: “Estoy muy satisfecho de todo lo que dije en los primeros días de mi investigación psíquica. Es verdad que fue establecido contacto entre este mundo y el otro”.
En la introducción del libro El fenómeno espírita, publicado en 1893 por Gabriel Delanne, Crookes escribió: «No estoy diciendo que esto sea posible, yo digo que es».
Alfred Russel Wallace (1823-1913): fue un naturalista, explorador, antropólogo, geógrafo y biólogo británico, conocido por haber propuesto una teoría de evolución a través de la selección natural independiente de la de Charles Darwin. Hombre de vasto saber y de sana opinión dentro de las ideas espiritistas, autor del libro Defensa del espiritismo moderno, perteneció también a la Real Sociedad de Londres. Comprobó la realidad científica del espiritismo a partir de lo cual lo defendió a ultranza durante el resto de su vida.
Gustav Geley: médico y filósofo, fue director del Instituto de Metapsíquica Internacional en París, investigador de la ideoplastía; entre sus obras más conocidas encontramos; El Ser Subsconciente, Los Dos Psiquismos, La Reencarnación, Monismos, Idealismo y Palingenesis, Del Inconsciente al Consciente, que prueban la reencarnación y la supervivencia del alma.
Frase destacada: “Yo soy reencarnacionista por tres razones; porque la doctrina palingenésica me parece desde el punto de vista moral perfectamente satisfactoria; desde el punto de vista filosófico absolutamente racional y desde el punto de vista científico verosímil o mejor dicho, probablemente cierta”.
Sir Oliver Joseph Lodge (1851-1940): fue un físico y escritor británico, envuelto en el desarrollo de la telegrafía sin hilos. Fue la primera persona en transmitir una señal de radio. Primer director de la nueva Universidad de Birmingham. Otros de sus trabajos incluyen investigaciones sobre la luz, la aplicación de la electricidad en la dispersión de la niebla y el humo, el origen de la fuerza electromotriz en la célula voltaica, la electrólisis y el éter.
Lodge es recordado por sus estudios sobre la investigación psíquica y el espiritismo. Comenzó a interesarse por los fenómenos psíquicos por primera vez a finales de la década de 1880; siendo la telepatía en lo que más profundizó. Miembro de The Ghost Club, presidió la Society for Psychical Research con sede en Londres de 1901 a 1903.
Después de que su hijo Raymond muriese en la Primera Guerra Mundial en 1915, visitó a varios médiums y escribió en 1916 acerca de sus experiencias en un buen número de libros, incluyendo el éxito de ventas Raymond o vida y muerte. Fue amigo de Sir Arthur Conan Doyle, que también perdió un hijo en la Primera Guerra Mundial y fue espiritista.
En 1909 publicó el libro La supervivencia del hombre, que expresó su creencia de que la vida después de la muerte había sido demostrada por los médiums.
Los físicos Max Planck y Heinrich Hertz expresaron su interés en las investigaciones de Lodge sobre la telepatía y la mediumnidad.
Augustus de Morgan (1806-1871): matemático británico, fue el primer presidente de la London Mathematical Society, fundada em 1866. Ya en la edad madura se interesó por los fenómenos espíritas. Con 43 años estudió la clarividencia, realizando sesiones mediúmnicas con la médium Maria Hayden. Publicó en 1863 De la materia al espíritu, resultado de diez años de experiencia de manifestaciones espíritas. Ha afirmado: “La doctrina espírita constituye uno de los mas vastos, comprensibles y bien fundados esquemas que, acerca de la existencia, han sido vistos.”
Robert Dale Owen (1801-1877): político, embajador de los Estados Unidos en Nápoles, al terminar su tarea como representante de su gobierno en Italia se retiró de la vida política, permaneciendo sin embargo, con una gran actividad intelectual.
Durante la guerra civil norteamericana tuvo una actuación destacada junto a los gubernistas. El 7 de septiembre de 1862 escribió una carta al presidente Abraham Lincoln exigiendo el fin de la esclavitud por motivos morales; pocos días después en el gabinete presidencial se leyó la proclamación de la emancipación de la esclavitud. Era un referente por su integridad y moralidad, se dedicó al estudio del espiritismo, se inclinó frente a sus verdades, dedicándose el resto de su vida a los postulados espíritas dentro de los Estados Unidos.
En enero de 1875 escribió un artículo para el periódico Atlantic Monthly, en el cual hablaba largo y tendido sobre las materializaciones del espíritu de Kate King.
Además de innúmeros escritos en los cuales declaraba la supervivencia del espíritu, destacamos el libro Región en litigio entre este mundo y el otro, publicado en 1877 en la ciudad de Filadelfia.
Nicolás Camille Flammarion (1842-1925): célebre astrónomo francés, íntimo colaborador y amigo de Allan Kardec. Investigó con método científico los fenómenos mediúmnicos. Fue miembro de la Sociedad de Estudios Psicológicos de París y presidente de la Sociedad de Investigaciones Psíquicas de Londres. Sus obras principales son La pluralidad de los mundos habitados, Dios en la naturaleza, Lo desconocido y los problemas psíquicos.
Cesare Lombroso (1835-1909): sus obras comprenden diversas áreas como antropología, sociología criminal, psicología, criminología, filosofía y medicina. Los estudios por él realizados quedaron conocidos como antropología criminal. Recogió en su obra Hipnotismo y mediumnidad las investigaciones con la médium Eusapia Paladino.
En 1891 al finalizar las sesiones con Eusapia Paladino, el afamado psiquiatra y criminalista declaró su arrepentimiento por haber sido escéptico, manifestando: “Me siento confundido y apenado por haber combatido tantas veces la posibilidad de los hechos espiritistas”. Esta declaración se debió además, a que Lombroso en esas sesiones pudo reencontrarse con el espíritu de su madre materializada.
Esta declaración, proveniente de un estudioso de tal envergadura y prestigio, estimuló a importantes científicos de Europa a emprender diversos trabajos de investigación psíquica, y Eusapia Paladino quedó sometida por espacio de varios años a sesiones encaminadas a demostrar la realidad de los fenómenos.
Ernesto Bozzano (1862-1943): profesor de la Universidad de Turín, autor de numerosas obras científicas sobre los fenómenos mediúmnicos, por lo cual es considerado el gran maestro de la ciencia del alma. Sus primeras convicciones eran positivistas-materialistas. No obstante, la lectura de obras de autores científicos espíritas le convirtió en irreductible defensor e investigador en el campo del espiritismo científico. Podemos enumerar como libros destacados Pensamiento y voluntad, La hipótesis espírita y las teorías científicas, Fenómeno de transfiguración y Los enigmas de la psicometría.
Eugène Auguste Albert de Rochas d’Aiglun (1837-1914): ingeniero militar, historiador, investigador, escritor, traductor y administrador de la Escuela Politécnica de París. Él persistió, vio y sintió a plenitud la verdad aceptando aquello que hasta entonces juzgaba como inverosímil, rindiéndose a la evidencia innegable de los hechos. Fue uno de esos valerosos investigadores. Con el fin de atender su natural inclinación hacia el estudio científico del magnetismo y del espiritismo, abandonó la carrera militar, pasando al ejército de tierra en el puesto de Teniente-Coronel.
Contribuyó a la clasificación actual de las fases del estado sonambúlico; observó con verdadero criterio científico la producción de los fenómenos Espíritas; descubrió la exteriorización de la sensibilidad, que hasta entonces sólo era una sospecha; y reveló el mecanismo del desdoblamiento, destacando la supervivencia del alma. Por medio de pases longitudinales, aplicados en algunos sensitivos, De Rochas conseguía provocar la regresión de la memoria, haciendo que ellos recordasen, con toda precisión, hechos ocurridos en encarnaciones pasadas.
Con su polifacética vocación intelectual escribió varios libros: Fuerzas no Definidas, La Levitación, El Fluido de los Magnetizadores, Los Estados Superficiales de la Hipnosis, La Exteriorización de la Motricidad, La Exteriorización de la Sensibilidad, Los Límites de la Física, Las Fronteras de la Física, Los Efluvios Ódicos, Los Sentimientos y La Música y el Gesto.
De Rochas era un adepto convencido del pensamiento que expresaba, con el anhelo de que el hombre podía y debería, por el estudio y las investigaciones científicas, aproximarse a Dios y confiar en la vida futura, sustituyendo así su fe vacilante por una creencia sólida y razonada.
Paul Gibier (1851–1900): médico de renombre en el área de la bacteriología, ha descubierto sobre la rabia y su tratamiento, siendo premiado por la Facultad de Medicina de París. Ha desempeñado funciones en diversas comisiones científicas, por mandato del gobierno francés demostrando excepcionales condiciones de observador. Fue director del Instituto Pasteur de Nueva York, describió materializaciones de espíritus obtenidas por él en su laboratorio.
Charles Robert Richet (1850 – 1935): fue editor de la Revista Científica desde 1878 a 1902, y desde 1917, coeditor del Journal de Fisiología y Patología General. Publicó artículos sobre fisiología, química y patología experimental. Fue galardonado con el Nobel de Fisiología y Medicina en 1913 por su descubrimiento y elaboración de la teoría de la anafilaxia. Pero desde su juventud y hasta su fallecimiento, años después de jubilarse como médico, se interesó en la investigación de la parapsicología, llamada por entonces metapsíquica.
A partir de estudios realizados sobre sonambulismo y médiums, publicó en 1922 un Tratado de metapsíquica. En años sucesivos publicó obras como La gran esperanza, El porvenir y la premonición o Nuestro sexto sentido. Este último se ocupó básicamente de tres fenómenos: la criptestesia, la telekinesia y el ectoplasma.
Richet, investigador concienzudo, un verdadero apóstol de la investigación científica, dejó una enorme contribución al entendimiento del ectoplasma, sustancia responsable de la viabilidad de los fenómenos físicos.
José Comas y Sola (1868-1937): ilustre hombre de ciencia y astrónomo ha realizado importantísimas investigaciones habiendo escrito el libro El espiritismo ante la ciencia: estudio crítico sobre la mediumnidad.
José Mª Fernández Colávida (1819-1888): traductor de las obras de la Codificación Espírita. Magnetizador y psicólogo, conocido por sus trabajos de regresión de la memoria de los que fue pionero. Fundó en 1869 la Revista de Estudios Psíquicos y el Centro Barcelonés de Estudios Psicológicos. Fue Presidente de Honor del Primer Congreso Internacional de Espiritismo (1888).
Citamos algunos médiums que ayudaron a las investigaciones para la codificación del espiritismo:
Daniel Dunglas Home (1833-1886): considerado el mayor médium de todos los tiempos, por las manifestaciones físicas y los fenómenos mediúmnicos que producía, como la levitación y la escritura directa. Participó en numerosos experimentos con científicos de renombre como William Crookes. Múltiples testimonios de ciudadanos comunes corroboran la veracidad de estas manifestaciones.
Eusapia Paladino (1854-1918): el número de científicos que realizaron investigaciones por su intermedio fue extenso. Y por eso se tornó muy conocida por haber pasado el examen de todos ellos. No tenía muchos conocimientos pues era analfabeta.
Los fenómenos físicos de levitación de mesas, movimientos de objetos, materializaciones, ejecución de trechos musicales sin ningún contacto fueron observados por Schiaparelli, Gerosa, Ermancora, Aksakoff, Carl Du Prel, Charles Richet, Oliver Lodge, Fredrich Myers, Ochorowicz, Sigdwick, Richard Hodgson, Albert de Rochas, Camille Flammarion, Carlos Rocha, Vitoriano Sardou, Júlio Claretio, Adolfo Bisson, Gabriel Delanne, Fontenay, Ernesto Bozzano.
Cesare Lombroso declaró «estoy convencido y entristecido por haber combatido tantas veces la posibilidad de los fenómenos espíritas.»
William Stainton Moses, (1839-1892): ministro da Iglesia Anglicana, inició sus estudios espíritas en 1872 asistiendo a varias sesiones espíritas donde el médium era Lottie Towler. Posteriormente fue él el médium a través del cual se obtenían informaciones del Más Allá sobre la inmortalidad del alma. Con el tiempo, su mediumnidad eclosionó con mucha fuerza produciendo por su intermedio fenómenos como levitación de cuerpos, voz directa, perfumes, sones musicales y golpes.
Contribuyó con la Asociación Nacional Británica de los Espiritualistas en 1873, con la Sociedad Psicológica de Gran Bretaña en 1875, con la Sociedad de Investigación Psíquica en 1882 y con la Alianza Espiritualista de Londres, de la cual fue primer presidente. Dirigió la Revista Light, escribiendo sobre espiritualismo para la Human Nature. Por su intermedio como médium Allan Kardec publicó en el Libro de los Espíritus y en El Cielo y el Infierno comunicaciones sobre las Enseñanzas Espirituales.
Bajo el pseudónimo de M. A. Oxon, publicó desde 1879 a 1883: Spirit Identity, Higher Aspects of Spiritualism, Psychography, Spirit Teachings.
Hoy día, varios investigadores de diferentes partes del mundo siguen buscando respuestas a las innúmeras evidencias de la supervivencia del alma.
Los científicos que investigan en nuestro siglo:
Dr. Peter Fenwick: neuropsiquiatra y neurofisiólogo, estudios realizados sobre la epilepsia y las experiencias (ECM).
Frase destacable: “No existe pruebas convincentes paraRichar afirmar la teoría que establece que la conciencia solo puede existir en el cerebro, y eso es lo que tratamos de demostrar, la conciencia puede realmente vivir sin el cuerpo, esto es de enorme importancia a la hora de comprender la muerte”),
Dr. Sam Parnia: profesor asistente de medicina de cuidados críticos en la Universidad Estatal de Nueva York, dirige el proyecto Resurrección y miembro de la unidad de medicina pulmonar y cuidados críticos de la Universidad de Cornell de Nueva York.
Frase destacable: “Estas personas no tienen estas experiencias cuando deberían de producirse, es decir, cuando el cerebro aún presenta actividad, la tienen cuando el cerebro está muerto. Lo que podría dar una respuesta a la pregunta de si la mente o la conciencia es producto del cerebro o si este es una especie de intermediario para la mente, que existe de una forma independiente”.
Dr. Raymond Moody: médico psiquiatra y licenciado en filosofía, autor del libro Vida después de la vida y Regresiones.
Frase destacable: “Si hay vida después de la muerte, para mi sorpresa.”, “Ahora empezamos s desarrollar herramientas racionales para estudiar todo esto. En mi trabajo ha sido básico el rigor, dar solo información verificada por mí y por cualquiera. Para mí es importante poder mirarme al espejo cada mañana y decir 2ese es un tipo que no confunde a la gente”.
Dra. Edith Fiore: doctora honoris causa en Psicología por la universidad de Miami. Autora del libro Usted Ya Estuvo Aquí, en el la autora describe el impacto que sufrió ante el descubrimiento de la doctrina reencarnacionista, de la cual confesaba estar totalmente desinteresada. Explica que cada individuo es un universo aparte y las soluciones tienen que ser individuales, pues los problemas son personales e intransferibles.
Frase destacable: “La terapia de nuestras vidas es tejida con hilos muy antiguo y el diseño es complejo”.
Dra. Helen Wanbach: además de su trabajo clínico, da clases en la facultad del Estado de New Jersy. Debido a esa experiencia, ella pasó a investigar y estudiar durante diez años, realizando investigaciones en más de dos mil sesiones de regresión de memoria con miles de personas. La doctora deseó profundizar en el ser humano, un rasgo que impresiona de sus descubrimientos, fue la lucidez de aquellos pacientes, cuando relataban lo que habían sentido al nacer.
Frase destacable: “Al entrar en un museo, subiendo al segundo piso, comenzó a invadirme la sensación de que estaba en otro tiempo y lugar. Me encaminé automáticamente a la biblioteca y en una estantería de libros, cogí uno. Parecía que yo sabía que aquel libro había sido mío y al contemplar sus páginas, se proyectó una escena en mi interior. Yo estaba en el lomo de una mula y aquel libro estaba abierto delante de mí. El animal se movía, en cuanto yo estaba allí sentada en él, profundamente absorbida por la lectura. El libro narraba la experiencia de un sacerdote en el estado intermedio entre la vida y la muerte, en un periodo en que él estaba en coma. Parecía que yo conocía el contenido del libro antes incluso de volver las páginas.”
Dr. Charles Bruce Greyson: doctor en Medicina y profesor de Psiquiatría de la Universidad de Virginia, publicó varios artículos sobre (ECM).
Frase destacable: “Si usted considera las experiencias cercanas a la muerte tal cual, entonces se entiende que la mente o la conciencia parece funcionar sin el cuerpo físico”.
Dr. Ian Stevenson: doctor en medicina fue bioquímico y profesor psiquiatra hasta 2002 fue jefe de la división de Estudios de Percepción en la Universidad de Virginia. Frase destacable: “La reencarnación humana es un hecho demostrado científicamente”.
Dr. Resart Bayer: psiquiatra y presidente de la sociedad turca de Parapsicología. Tiene un archivo con más de 150 casos investigados y comprobados sobre la Dr.reencarnación.
Dr. Alexander Cannon: científico y médico de enfermedades nerviosas, posee 1382 casos que prueban la realidad de la reencarnación.
Dr. Peter Ramster: médico psicólogo, hipnoterapeuta, autor de inúmeros libros sobre la reencarnación, a citar: La verdad acerca de la reencarnación, La búsqueda de vidas pasadas.
Dr.Patrick Dronolt: graduado por la universidad de Nancy, su doctorado de física teórica en la universidad de Columbia. Es al día de hoy una autoridad mundial al afirmar científicamente la reencarnación. Investida a más de 16 años los procesos de expansión mental, regresión de memoria, reencarnación e inmortalidad del alma. Autor de Todos somos inmortales, De Vidas Anteriores.
Dra. Elisabeth Kubler-Ross: médico por la Universidad de Zurich, y psiquiatra por la Universidad del Colorado, tiene 23 doctorados honoríficos, una experta mundial en los temas relacionados con la muerte y tanatología, autora del libro Sobre la muerte y los moribundos.
Frase destacable: “Las personas quienes han vivido en plenitud, nunca tienen miedo a morir, Así que es mucho más importante para mí enseñar a aceptar la muerte”.
Dr. Amit Goswami: doctor en física teórica nuclear por la Universidad de Calcuta, profesor de física del Instituto de Ciencias Teóricas en la Universidad de Oregon, investigador en el Instituto de Ciencias Noéticas, escribió el libro Física del Alma –libro cuántico de la vida, la muerte, la reencarnación y la inmortalidad, pionero en el paradigma teórico multidisciplinar científico la ciencia dentro de la conciencia. Su obra el físico y su percepción de la naturaleza, estudia el declive y el resurgimiento de la idea de Dios en la ciencia.
Frases destacables: “La creatividad cuántica nos permite explorar el significado de nuestras vidas. Nos despierta a la evolución creativa de la conciencia en nuestros planeta”, “La física cuántica es la ley del movimiento dinámico de las posibilidades de la conciencia que se manifiesta en nuestros mundos internos y externos”, “El alma humana sobrevive a la experiencia de la muerte”.
Dra. Satwant Pasricha: jefe del departamento de psicología Clínica del Instituto Nacional de Salud Mental y Neurociencias en Bangalore, sus investigaciones se centran en la reencarnación y las (ECM).
Frase destacable: “Ellos pueden, en algunos casos, recordar los nombres de los hermanos y otros miembros de la familia en su familia de vida pasada, personas que nunca han conocido en esta vida”.
Dr. Stuart Hameroff: profesor de anestesiología de la Universidad de Arizona, ha colaborado con el físico matemático de Oxford Sir Roger Penrose para defender la teoría de la conciencia basada en la física cuántica.
Frase destacable: “Nuestras almas están construidas de algo mucho más fundamental que las neuronas, están construidas por la misma tela del universo. Creo que la conciencia o su precursor, llamémosla, protoconciencia, ha existido en el universo desde siempre, quizás desde el Big Bang, en la escala Planck y que la biología evolucioné y se adaptó con el fin de acceder a ese campo y maximizar la cualidades y potencialidades implícitas en él. Por supuesto que poner la conciencia al nivel más fundamental del universo también tiene implicancias para la iluminación y la espiritualidad. Y yo diría, para especular un poco, que cuando alguien medita o se ilumina, se está moviendo más profundamente dentro del dominio cuántico. Pienso que cuando uno medita, creo que es en realidad, geometría espaciotiempo y uno está accediendo a la fuente de sabiduría iluminada golpeando suavemente dentro de ese campo primario. Uno se mueve más profundamente en la trama básica del universo y llega realmente a ser más conscientemente de una parte de él”.
Dr. Pim Van Lommel: médico cardiólogo y científico holandés, ha trabajado en el área de la investigación de las experiencias cercanas a la muerte. “La conciencia no está en el cerebro, sobrevive a la muerte.”, Experimentos publicados en la revista The Lancet 2001.
Dr. Jean-Jacques Charbonier: médico anestesista, es miembro del Centro de Estudios de Experiencias de Muerte Inminente. es autor del libro Siete razones para creer en el más allá. Ha dedicado 25 años de investigación, recompilando datos de testimonios de (ECM), afirma que 60 millones de personas han vuelto de la muerte, con características similares independiente de la filosofía, religión, cultura o país.
Sir Roger Penrose: físico matemático, catedrático del Instituto Matemático de la Universidad de Oxford, autor de varios libros como: Lo pequeño, lo grande y la mente humana, Sombras de la mente, La nueva mente del emperador. Es considerado junto a Stephen Hawking uno de los físicos teóricos más brillantes.
Frase destacable: “La conciencia no puede computarizarse, y es por eso que no puede implementarse una inteligencia artificial igual a la natural ya que en ésta, además de actos programables, surgen acciones movidas por la intuición o la inspiración, las cuales no pueden ser programadas por ningún algoritmo computacional”.
Dr. Jeffrey Long: médico oncólogo radioterapeuta de Houma, sus investigaciones le llevan a afirmar que las (ECM) muestran la realidad de una vida posterior a la muerte. Autor del Libro La ciencia de las experiencias cercanas a la muerte. Long contribuyó al Manual de experiencias cercanas a la muerte: treinta años de investigación, publicado en 2009. Este libro es una crítica integral de la investigación llevada a cabo en el campo de los estudios cercanos a la muerte. Es considerado una publicación relevante en el campo.
Frase destacable: “Es razonable el aceptar la existencia de una vida después de la vida.”.
Dr. Konstantin Korotkov: doctor en física, profesor de la Universidad de Holos, presidente de la Unión Internacional de Biolectografía Médica y Aplicada, director del Instituto de Sistemas Biológicos, autor de publicaciones científicas, es vice redactor de la revista Conciencia y realidad física.
Frases destacables: “La muerte no es el final de todo es una transición o cambio de energía, esta fue la conclusión a la cual llegué luego de estudiar casos de personas que fallecieron en un ambiente clínico y que se refleja en mi libro Luz después de la vida, donde pudimos interpretar el cambio del cuerpo físico a neutro ser informacional o alma.”, “Después de 15 años de estudios puedo decir que nuestra conciencia influye en nuestro campo energético. Una ciencia nueva y expandida de la vida está creándose, la cual promete la explicación de la bioenergía en términos de la nueva física”.
Dr. Kenneth Ring: profesor emérito de psicología de la Universidad de Connecticut y fundador de la Asociación Internacional de Estudios cercanos a la Muerte. Autor de Lecciones de la Luz y Omega.
Frase destacable: “El mundo de la física y el mundo espiritual parecen reflejar una sola realidad”.
Dr. Eben Alexander: medico investigador en el Hospital Brigham y de la Mujer, trabaja como neurocirujano en el Centro Médico de la Universidad de Massachusetts, en el Hospital General de Salud Central de Lynchburg en el Instituto de Cáncer Dana-Farber y en el Hospital de Niños de Boston.
Frases destacables: “Mientras que mis neuronas estaban ofuscadas en completa inactividad por la bacteria que las había atacado, mi conciencia, libre del cerebro físico, viajó a otra dimensión más grande del universo: una dimensión que nunca soñé que existía.”, “Una experiencia es espiritual cuando hace que la persona se perciba a sí misma y al mundo de una manera muy distinta. Puede ampliar su identidad individual, multiplicar su sensibilidad y, en consecuencia, cambiar sus valores, prioridades y la apreciación del propósito de la vida”.
Dr. Brian Weiss: médico psiquiatra estadounidense famoso por sus investigaciones abordadas a través de experiencias psiquiátricas narradas por sus pacientes en estado hipnótico. Estudió la reencarnación, la regresión de vidas pasadas, la progresión en vidas futuras, y la supervivencia del alma después de la muerte. Célebre autor de varios trabajos como Muchos cuerpos, una misma alma, Muchas vidas, muchos maestros, Lazos de amor, A través del tiempo, Los milagros existen. El poder sanador de los recuerdos de vidas anteriores, Los mensajes de los Sabio, entre otros.
Frases Destacadas: “Nuestra vida en la Tierra, es sólo un lugar entre otras dimensiones.”, “Nuestro cuerpo es sólo un vehículo mientras nuestra alma está en este mundo.”.
Dr. Sérgio Felipe de Oliveira: es doctor en Neurociencia, profesor de ciencia en las áreas de anatomía, neuroanatomía y ultraestructura cerebral por el Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de San Pablo. Es director clínico y socio propietario del Instituto Pineal Mind, y director de la Asociación Médico Espírita de San Pablo. investigador en las áreas de la Psicobiofísica, reúne en sus investigaciones conceptos de psicología, de física, biología medicina y espiritismo.
Especializado en la glándula pineal humana establece relaciones entre las actividades psíquicas y la recepción de señales del mundo espiritual por medio de las ondas electromagnéticas.
Frase destacada: “Escuchar voces y ver a espíritus no es motivo para tomar medicamento de banda negra para el resto de la vida… Por fin, las mentes materialistas están abriéndose para a Nueva Era; para aquellos que quieran despertar, buen viaje, para los que prefieren no cambiar de opinión todavía, sepan que existe una nueva postura de la medicina frente a los desafíos de la espiritualidad.”
Víctor Zammit: abogado del Tribunal Superior de Austria y abogado jubilado de la Corte Suprema de Nueva Gales del Sur. Fue miembro de la Asociación de Naciones Unidas de Nueva Gales del Sur en el comité de Derechos Humanos, se ha dedicado al estudio de la supervivencia del alma, ha escrito el libro Un abogado presenta el caso de la otra vida. Es un gran divulgador de la transcomunicación instrumental y de los fenómenos de las voces electrónicas, materializaciones, la mediumnidad y la física cuántica. En su libro podemos encontrar las investigaciones de William Crookes.
Frase destacable: “Los escépticos de mente cerrada son un obstáculo para el progreso. Sí, es bueno ser escéptico, pero ser un escéptico de mente abierta, donde se puede percibir la evidencia empírica con ecuanimidad adecuada. Los escépticos se mente cerrada no han investigado y se niegan a investigar la evidencia objetiva y repetible que demuestra la existencia del alma y los fenómenos psíquicos”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), definía salud como el estado completo de bienestar físico, mental y social del individuo desconsiderando el bienestar espiritual, lo que reflejaba una visión reduccionista, sin contemplar la definición completa de lo que significa tener salud.
Desde 1998, la OMS cambió los términos de esta descripción incluyendo el bienestar espiritual como una de las definiciones de salud, al lado del aspecto biológico, psicológico y social. Por lo tanto, si deseas encontar un estado de salud real, debes considerar todos estos aspectos. El espiritismo es la ciencia que unifica lo material con lo espiritual.
Teniendo en cuenta que todo medio de aproximación a la realidad que tenga en cuenta el método científico, será, por consecuencia una ciencia, el espiritismo cumple esta primicia por medio de las investigaciones realizadas por innúmeros científicos.
En toda la historia de la ciencia, jamás fue probada la existencia de la materia, pues esta no puede ser tocada y menos vista. Lo que vemos es la luz reflejada en los átomos. En el caso de no haber luz, no hay reflejo, luego lo que designamos como mundo físico, científicamente no lo es, los electrones fluctúan alrededor de los átomos, los que son semejantes se repelen y esto causa la sensación de toque o contacto, sin embargo estamos apenas repeliendo los electrones del objeto opuesto.
Hemos aprendido a creer en lo que no existe, y la materia es un ejemplo de ello.
Las opiniones estrechas y envejecidas sin conocimientos suscitan oposición e incredulidad a respecto del mundo espiritual. Se oponen hoy día a las verdades del espiritualismo negando su categoría de ciencia, abogando que las variables de los experimento no pueden ser modificadas a gusto del experimentador.
Este hecho es correcto, en los experimentos espíritas son los espíritus quien deciden cuándo manifestarse. Este campo de estudio está dentro de una serie de fenómenos que no son modificables por el hombre, y que solo se producen en determinadas circunstancias. Sin embargo, este argumento no es correcto, ni motivo suficiente para descartar el espiritismo como ciencia.
En nuestros días se conocen muchas ciencias cuyas variables no pueden ser modificadas por el investigador, incluso muchos de los fenómenos, para ser observados con exactitud y precisión necesitan de esta característica, pues si el hombre modifica el fenómeno, cambia las variables de estudio y los resultados no serían los mismos.
El espiritualismo se dirige a los sentidos y a la inteligencia, estudia los seres incorpóreos y sus relaciones con el hombre encarnado, por lo que el estudio deberá ser realizado en su campo de acción sin alterar ninguna variable.
Los dominios intelectuales han estado siempre cercados por barreras y prejuicios, no obstantes, a medida que las cualidades intelecto-morales del espíritu encarnado se desarrollan, se disipa el velo de las verdades espirituales.
Es positivo y normal que semejante conjunto de nuevos descubrimientos ensanchen enormemente el campo de estudio de la fisiología psicológica. Que muchos estén en contra por escepticismo o eclipsados por sus verdades no significa que la verdad no salga a la luz. Esta ciencia, el espiritismo, se basa en el estudio de las leyes naturales, gobernadas por leyes hasta entonces desconocidas de la ciencia moderna.
“El Universo y la vida tienen aspectos muy variados, por demás numerosos para que un sistema pueda abrazar a todos. De estas concepciones disparatadas, se debe recoger los fragmentos de verdad que contienen, aproximándolos y poniéndolos de acuerdo. Es necesario, después, unirlos a los nuevos y múltiples aspectos de la verdad que descubrimos todos los días, y encaminarnos hacia la unidad majestuosa y hacia la armonía del pensamiento.” León Denis
Queda probada la relación entre el espiritismo y la ciencia. Después de haber pasado por la criba rigurosa del método científico, obteniendo resultados y conclusiones se demuestra que el espiritismo es una ciencia.
© Copyright 2020 Cláudia Bernardes de Carvalho
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Bibliografía:
- CONAN DOYLE, Arthur. Historia del espiritismo.
- SCHULTE, Etel. Espiritismo Sendero de Luz.
- DELANNE, Gabriel, El fenómeno espírita, 1893.
- WIKIPEDIA, la enciclopedia libre. Biografías.
- Analysis and Synthesis – On Scientific Method based on a Study by Bernhard Riemann From the Swedish Morphological Society
- Filosofía del método científico Popper-kuhn-lakatos-feyerabend.
- LOMMEL P, van Wees R, Meyers V, Elfferich I., Near- Death Experience in Survivors of Cardiac Arrest: A prospective Study in the Netherlands, 2001.
- GOSWAMI, Amit. La ventana del visionario: Física Cuántica apara la iluminación espiritual. Madrid, España, ed. Palmyra, 2008.
- GOSWAMI, Amit. La Física del alma, Barcelona, España, ed. Obelisco. 2008.
- KUBLER- Ross, Elisabeth. La muerte un amanecer, Barcelona, España, ed. Luciernaga, 2002.
- KUBLER- Ross, Elisabeth. Sobre la muerte y los moribundos, Barcelona, España, ed. Debolsillo, 2003.
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