Pensamiento cuántico y espiritismo
¿Qué es el pensamiento cuántico? ¿Qué paralelismos hay entre la Física Cuántica y el espiritismo?
Los dos dominios abordan a priori preguntas y cuestiones diferentes y su vínculo ha sido objeto de debate.
Al aproximar los dos conceptos, la mayoría de los científicos encuentran una mezcla extraña que en apariencia no tiene correspondencia, generando controversia.
Algunas autoridades científicas no consideran que la Física Cuántica tenga implicaciones directas en la espiritualidad, y siempre han tenido al espiritismo como pseudociencia, ya que sus observaciones y conceptos no han sido aceptados por la mayoría de ellas, incluso han tratado de ridiculizar a las personas que creen en esta verdad.
Otras, sin embargo, intentan encontrar algún nexo, como:
- la interconexión de todas las cosas,
- la influencia del observador en la realidad o
- la unidad de la conciencia
Para poder defender una postura se debe ser ecuánime.
Ecuanimidad significa observar las cosas tal y como son, y por esto vamos a intentar acercarnos de manera muy general a los conceptos de esta disciplina la Física Cuántica, buscando entender la relación sorprendente y muchas veces desconcertante del “pensamiento cuántico” con el espiritismo.
Lo primero que debemos recordar es la diferencia entre Física Clásica y Física Cuántica.
La Física Clásica es un límite de la Cuántica. Mientras la Clásica estudia fenómenos macroscópicos, la Cuántica se adentra en lo microscópico, por lo tanto, la diferencia empieza en la escala.
La mecánica clásica describe:
- la materia y la energía como partículas, se habla de trayectorias, de posiciones y velocidades en función del tiempo, mientras que la mecánica cuántica describe la materia y la energía como ondas, se habla de función de onda que está asociada a una energía de enlace electrónico.
No es nuestra intención adentrarnos en la física anterior al siglo XX.
Vamos a exponer aquí solamente la famosa fórmula del científico Albert Einstein que es conocida por todos y resulta de interés clave para esta exposición.
Esta fórmula nos demuestra la equivalencia entre masa y energía. E=mc2.
Vemos que:
- E es la energía, una magnitud que nos ayuda a describir procesos que ocurren en la naturaleza y se encuentra relacionada con la cantidad de masa de un objeto.
- M es la masa, es una propiedad emergente de la energía, que se manifiesta como resistencia al cambio de velocidad, o, dicho de otra forma, a la aceleración.
A primera vista parece curiosa tal relación ya que la masa de un objeto se nos antoja tangible e inmutable, a diferencia de la energía.
- c es un valor constante que representa la velocidad de la luz, elevada al cuadrado, (aproximadamente 300.000 km/s).
Esta tercera magnitud que entra en juego en la ecuación que estamos analizando sí que nos podría sorprender: los objetos no viajarían a velocidades tan elevadas.
Desde una óptica científica, que se dibuja con el pincel de las matemáticas, esta fórmula nos dice que, puedes convertir la energía en masa y la masa en energía y que su valor es igual incluso en reposo. Una gran deducción que revolucionó la física.
Nuestro mundo cotidiano, visible que apreciamos con los 5 sentidos se describe por la Física Clásica.
Empleamos para entenderlo conceptos deterministas, el estudio observacional considera al hombre el observador separado del objeto observado. Son dos entes distintos y este sistema es resultante de una visión egocéntrica del hombre.
Todo nuestro entorno depende de nuestra observación y, por lo tanto, de la materia que nos rodea, ya que estamos bajo sus efectos.
Nuestro mundo macroscópico es predecible y responde con total exactitud a las leyes que lo rigen. Leyes que no fueron creadas por el hombre.
El ser humano a medida que fue evolucionando en inteligencia las pudo entender y sacar de ellas sus normas.
Primero el hombre observa, luego crea formulaciones matemáticas para describir lo observado.
Para poder registrar nuestro entorno, tomamos la medida de un objeto y comparamos el objeto medido con uno de referencia.
Siempre que se mide algo en nuestro mundo diario, se considera un margen de error, sin embargo, es tan pequeño con relación a lo medido que se desprecia este error.
Esta forma de observación ha sido y es muy útil, sin embargo, no es suficiente para responder a las innúmeras cuestiones con relación al micro mundo.
En la naturaleza no existe el reposo absoluto, toda la materia está en movimiento por la vibración molecular de sus elementos, por esto cuando se habla de reposo se debe añadir la palabra «relativo».
Un cuerpo está en reposo solo con respecto al sistema de referencia adoptado.
La vida se manifiesta por la vibración y esta representa la acción más sensible del Universo, en el tiempo y en el espacio. Un cuerpo vibra cuando describe un movimiento oscilante con respecto a una posición de referencia.
La oscilación de las partículas en los cuerpos crea un movimiento ondulatorio, que consiste en la propagación de una perturbación de alguna propiedad del espacio que comporta un transporte de energía sin transporte de materia.
Una magnitud física como la presión, la densidad, un campo eléctrico o un campo magnético serían ejemplos de ello.
Las ondas son vibración y la vibración es movimiento.
Utilizándola en su correcto contexto, la Física Cuántica ofrece un nuevo enfoque de las partículas, de las ondas y del vacío que pueden ayudar a comprender el pensamiento cuántico.
Vamos, hacer una pequeña introducción en esta difícil rama de la física para poder entender algunos conceptos.
Es importante tener en cuenta que la Física Cuántica es una teoría científica relativamente nueva y revolucionaria, bien fundamentada y establecida, que estudia y describe el comportamiento de la materia a escala microscópica.
Hasta ahora los científicos han dado un pequeño paso cuántico, sin embargo, un gran salto para la humanidad.
¿Por qué?
Porque esta joven ciencia procura asimilar el indeterminismo inscrito en
- las partículas atómicas,
- subatómicas y
- sus enlaces químicos que conforman nuestra realidad y no responden a las leyes de la relatividad general.
La discontinuidad cuántica tiene profundas implicaciones en la forma en que los objetos interactúan y se comportan en la naturaleza y en el cosmos.
Al analizar, conocer e intimar en cómo funcionan las partículas la humanidad puede aplicar sus deducciones en su crecimiento personal y en los conocimientos del plano espírita de forma segura y eficiente.
En esta área contribuyeron eminencias científicas como Planck, Rutherford, de Broglie, Bohr, Compton, Einstein, Heisenberg, Dirac, Schrödinger, entre otros.
Siendo un campo muy complejo todos aquellos que desean estudiarla a fondo y con precisión con el fin de comprender la vida y el Universo deberán utilizar rigurosas y robustas formulaciones matemáticas. Nuestro objetivo no es enunciarlas aquí, sino destacar una de ellas.
La fórmula de Schrödinger: que describe la evolución temporal de una partícula masiva no relativista, que nos dice que: el espacio no está vacío, cuando una partícula lo atraviesa, lo deforma, y el espacio genera una forma de onda por esta perturbación.
En definitiva, esta ecuación describe la evolución de un sistema cuántico.
Más allá de nuestra miope y sobrevalorada autoimagen existen muchos misterios e incógnitas que aún no hemos podido demostrar científicamente, no obstante, existen.
La Física Cuántica ha dado al hombre una lección de humildad, porque demuestra entre otras cosas, que no somos observadores independientes como en la Física Clásica, sino que somos parte de lo observado no existe separación.
Esta ciencia nos dice hoy por hoy que toda la materia conocida es vibración con frecuencias y patrones.
incluso en el espectro no visible, como los ultravioleta e infrarrojo, por ejemplo. El ser humano solo puede percibir una fracción del mundo sensorial que nos rodea.
La materia densa, bajo sus diversos aspectos, constituye un inmenso reservorio de energía.
Echando una mirada a nuestro alrededor, hay una variedad incontable de diversas sustancias que componen el mundo en que vivimos, desde el punto de vista de la solidez, compresibilidad, peso, textura, etc.
Sabemos que nada es eterno, los elementos están sujetos a transformaciones que bajo ciertas condiciones les modifican sus configuraciones.
Así, mediante una simple variación estructural de una molécula, una sustancia saludable puede volverse venenosa.
Los sólidos se transforman en líquidos, los líquidos en gases, los gases en fluidos, y éstos, se vuelven más sutiles, más quintaesenciados. La energía ni se crea, ni se destruye solo se trasforma.
En su magnificencia, las leyes de la naturaleza se diversifican, y si la unidad es la principal expresión del Universo, la variedad infinita es su eterno atributo.
Los átomos son considerados los “bloques de construcción del Universo.”
99,9% del área del átomo es vacío, 1% es materia, o sea, la materia densa, que conforma todo lo que vemos es energía en su inmensa totalidad.
En verdad, la materia es tan solo fuerza condensada, es energía capturada, que adquiere diferentes formas.
¿No es impresionante saber que si compactáramos hipotéticamente los átomos de la humanidad entera cabría en el volumen de un terrón de azúcar?
¿Cómo podría suceder esto?
Nuestro propio cuerpo físico está compuesto 99% por apenas 4 elementos químicos: carbono, hidrógeno, nitrógeno y oxígeno.
El cuerpo humano está formado por unos 50 billones de células que se agrupan en tejidos, los cuales se organizan en órganos, que a su vez se dividen en 8 sistemas:
estas células están formadas por partículas que vibran sin cesar, que conforman los átomos que poseen enlaces complejos modelados de forma exquisita. Estas vibraciones producen ondas a nivel cuántico.
Un átomo es la partícula más pequeña en que puede dividirse un elemento químico y que mantiene las propiedades características de este elemento.
Consiste en:
- una zona central (el núcleo), que contiene protones y neutrones,
- en electrones que se mueven alrededor del núcleo,
- y un espacio entre uno y otro.
Si lográramos eliminar este espacio en los átomos de nuestro cuerpo, nos quedaríamos únicamente con la materia, que como hemos visto es 1 %. Por su pequeñez toda la humanidad cabría en el volumen de un terrón de azúcar.
¡Increíble!, ¿no?
Por medio de la ciencia podemos entender cómo los objetos que suponemos continuos están formados por un gran número de partículas diminutas en tamaño y grandes en número, que se componen de moléculas separadas unas de otras, por intervalos más o menos grandes, según la naturaleza de esos cuerpos y pueden “simular” la continuidad que observamos en la naturaleza.
Los objetos en nuestro mundo visible tienen el aspecto de continuos, pero no lo son en realidad.
Todo lo que podemos ver, tocar, comer, oler está formado por átomos.
Cuando toco una superficie de una mesa, por ejemplo, tengo la sensación de solidez, sin embargo, mis átomos no tocan los átomos de la mesa.
Son las cargas electromagnéticas de los átomos de la mano influyendo en las cargas electromagnéticas de los átomos de la mesa y viceversa.
Todo es resultado de la interacción de las fuerzas y en efecto, las superficies de cualquier materia NUNCA hacen contacto real, es una ilusión.
Como hemos visto todo al nuestro alrededor, inclusive nosotros mismos somos discontinuos y vibramos, por lo tanto, se puede aplicar la ciencia cuántica en su estudio.
Veamos, el principio de indeterminación de Heisenberg dice que no se puede conocer con precisión simultáneamente tanto la posición como el momento lineal de una partícula subatómica.
Cuanto más precisamente intentemos medir una de estas propiedades, mayor será la incertidumbre en la otra.
Podemos saber dónde una partícula está en el momento de medir, pero no donde estaba antes ni después de hacer la medición. En el mundo atómico nada es predecible.
Esto significa que las propiedades físicas de la partícula cuántica solo se pueden determinar con una cierta probabilidad después de que se realiza una medición.
El hecho de observar algo minúsculo, subatómico altera el resultado final, o sea, hay algo que interconecta el sistema con el observador.
Medir una partícula nos da la estadística de los resultados posibles de que la partícula esté aquí o allá.
Por eso en lo subatómico no se puede despreciar el error como hacemos en nuestro mundo cotidiano.
Otra teoría conocida como el, entrelazamiento cuántico afirma que dos partículas que han interactuado entre sí pueden permanecer conectadas a distancia,
de modo que, lo que le suceda a una afecte a la otra, sin importar la distancia que las separe.
Dos partículas entrelazadas combinan su estado a la vez de forma instantánea. Si es instantáneo, es inmediato, lo que nos lleva a sospechar que la información podría ser transmitida a mayor velocidad que de la luz en sistemas cuánticos.
¡Esta es una suposición increíble!
No obstante, no podemos todavía afirmar esto, los físicos han estado investigando diferentes límites de velocidades para diferentes tipos de sistemas cuánticos, todavía está en estudio, pero es algo muy muy, muy interesante, que puede traernos grandes avances.
¿Qué es una partícula subatómica?
Una partícula subatómica es aquella que es más pequeña que el átomo.
Los constituyentes más pequeños y fundamentales de la materia tal como la entendemos son los quarks y electrones, hay docenas de quarks y se teorizan cientos de otros más.
Estas subpartículas son las únicas que sepamos pueden interactuar con las 4 fuerzas fundamentales:
Interacción gravitatoria, electromagnética, nuclear débil y de forma singular con la fuerza nuclear fuerte.
Los quarks son los ladrillos de la materia, sólo se les encuentra en grupo, nunca de forma aislada, según la comprensión actual de la Teoría Cuántica de Campos conocida como modelo estándar.
Se asumen que este modelo aún no es la respuesta definitiva, es una ciencia que como hemos dicho, está en proceso de investigación.
Lo que queremos destacar es que, a este nivel, las partículas pueden existir en estados superpuestos, esto es lo importante que quería destacar, lo que significa que pueden estar en múltiples lugares o estados al mismo tiempo. Esta es una información valiosa.
Planck introdujo el concepto de cuantización de la energía al proponer que la energía radiante (como la luz) estaba cuantizada en paquetes discretos llamados «cuantos». Los fotones son partículas fundamentales de las interacciones electromagnéticas.
Los criterios de las investigaciones cuánticas llegaron a la fundamental conclusión de que los fotones exhiben una dualidad onda-corpúsculo, o sea, la naturaleza de la luz es dual, este dato es importante.
Otra información notable es entender qué es el vacío.
La definición de vacío es la ausencia total de materia en un determinado espacio o lugar.
¿Puede haber un punto del espacio – tiempo sin materia o con energía nula?
Los científicos dicen que no, la energía oscila alrededor del cero, siendo su media el valor nulo, a este hecho se le conoce como fluctuación cuántica del vacío.
Esta es una consecuencia del principio de incertidumbre, lo que se conoce como la energía del punto cero que es la energía más baja que un sistema físico mecano-cuántico puede poseer.
El vacío no es, ni está tan vacío. Por el contrario, está en todas partes, dentro de los átomos y en todo el cosmos.
Lo que llamamos vacíos cósmicos son áreas del Universo que parecen estar prácticamente vacías, es la condición de una región donde la densidad de partículas es muy baja, como por ejemplo el espacio interestelar.
Sin embargo, se puede demostrar que los espacios interestelares con baja densidad no están desocupados, una materia prodigiosamente tenue los rellena.
El vacío en el micromundo y en el macromundo contiene energía, que mantiene todo en movimiento y vibración, cohesionado y unido.
La exploración del mundo subatómico lleva a los científicos a pensar que hay una energía innata que todo lo pone en funcionamiento en el cosmos.
El estudio de estas estructuras que parecen desérticas es fundamental para comprender su evolución y pueden brindar datos para entender la materia oscura, cuya naturaleza sigue siendo un misterio para el hombre.
Los expertos en cosmología saben que 95 % del cosmos es desconocido, 5 % es conocido. ¡No sabemos prácticamente nada!
Se afirma en la astrofísica actual la existencia física de gas y polvo en el cosmos, de hecho, en la cosmología cuántica el Universo se trata como función de onda en lugar del espacio-tiempo clásico.
Ya sabemos que todos los átomos que forman nuestro cuerpo y los diferentes elementos que forman el mundo existente son los mismos de los que está hecho el propio Universo.
Es más, esos quarks, siguen siendo los mismos que dieron forma a su aparición en los albores de la Creación.
Podemos decir que las moléculas de agua que he bebido esta mañana también hayan bebido Jesús o las moléculas de aire que respiro ahora haya respirado un dinosaurio.
Desde una perspectiva material, el nitrógeno de nuestro ADN, el calcio de nuestros huesos, el hierro de nuestra sangre, el carbono de nuestra atmósfera, fueron creados en el interior de estrellas primigenias que chocaron entre sí, proporcionando la savia, el combustible, los ingredientes para la evolución. Estamos hechos del material de las estrellas.
Los recursos, que conforman la Tierra son limitados, reutilizados y reconfigurados. Estamos vinculados entre nosotros por las mismas partículas subatómicas, estamos directamente conectados materialmente por los mismos elementos.
Desde el punto de vista material, somos parte indiscutible del Universo, esto ya está demostrado.
¿Desde el punto de vista del espiritismo, qué materia hay en el espacio ultraterrestre?
Los espíritus afirman que el medio en que el Universo se equilibra es el Fluido Universal o Principio Material.
Todos los demás fluidos que existen son derivaciones o aglutinaciones de ese fluido de origen, semi material, elemento primitivo, quintaesenciado creado por Dios con grado de pureza absoluta y punto de partida de la materia.
Los cuerpos que consideramos simples no son verdaderos elementos, sino transformaciones de la materia primitiva.
Nos aclaran los espíritus, que lo que llamamos fluido eléctrico y fluido magnético, son modificaciones del Fluido Universal, que, hablando propiamente, es materia más perfecta y sutil y que puede considerarse como independiente.
Este fluido inteligente manantial eterno de fuerzas vitales, una especie de gas ionizado que llena el Universo infinito, penetra todas las partes de la creación.
La naturaleza entera está sumergida en el fluido divino y cada átomo de ese fluido posee los atributos esenciales de la Divinidad.
Estamos inmersos en el pensamiento de Dios.
No existiendo el vacío tal como lo concebimos.
Esta fuerza inabordable mantiene, sustenta y estructura toda la creación.
Exactamente como manifiesta la Física Cuántica sin mencionar a Dios.
Este fluido elemental es la base que ampara todas y cada una de las:
- asociaciones,
- organizaciones y
- oscilaciones en las diferentes expresiones de la forma material en los dominios innumerables del cosmos.
Así debe entenderse cuando se dice que todo está en todo.
El Universo es un todo de energías dinámicas y vibrantes.
¿Cuáles son las cualidades del Fluido Universal expuestos por los espíritus?
- Compone la materia primitiva, es el origen.
- Puede ser combinado. Al asociarse sus elementos de una forma u otra crea lo existente.
- Distingue la materia por propiedades especiales, por ejemplo: elasticidad, porosidad, impermeabilidad, divisibilidad, viscosidad, conductividad, radioactividad, etc.
- Produce la ponderabilidad y la agregación de la materia, está en todos los cuerpos.
- Sirve de intermediario entre espíritu y materia.
Por lo tanto, para comprender estas cualidades se debe comprender los átomos que componen este fluido. Se debe asumir la existencia de Dios.
Nos dicen las voces espirituales que los elementos fluídicos del mundo espiritual, está fuera del alcance de los instrumentos de análisis y de la percepción de nuestros 5 sentidos, adecuados para la impresión de la materia tangible y no de la materia etérea.
Por no ser aún demostrables, algunos científicos rechazan la existencia de elementos espirituales de forma categórica, sin embargo, existen.
Por consiguiente, es en las leyes que comandan la vida espiritual donde se puede encontrar su explicación.
Un detalle que pasa muchas veces desapercibido y que me gustaría destacar:
Los descubrimientos cuánticos tuvieron sus orígenes en el siglo XX, y el espiritismo tuvo su origen en el siglo XIX. El espiritismo reveló años antes algunas verdades espirituales que posteriormente la Física Cuántica confirmó. No obstante, existen importantísimos conceptos revelados que la ciencia común aún no ha encontrado.
Para adentrarnos en el pensamiento cuántico debemos entender el enlace entre 3 conceptos.
Los especialistas, consideran que mente, pensamiento y conciencia están relacionados entre sí, pero que no son lo mismo.
- La mente es considerada en nuestros días como una capacidad cognitiva que nos permite pensar y razonar y que engloba todos los demás procesos.
- El pensamiento sería un proceso cognitivo específico que surge de la mente.
- La conciencia sería un estado subjetivo de percepción y experiencia, que también surge de la mente y que tiene la capacidad de enfocarse selectivamente.
Haciendo un guiño al título de nuestro congreso de este año, la mente es uno de los grandes enigmas que el hombre debe descifrar.
Hay mucha incógnita sobre la información mental y está todo por descubrir.
Estas cuestiones trajeron a los científicos cuestionamientos nuevos en el ámbito filosófico.
Quería resaltar un ejemplo:
Gert-Jan Oskan tras un grave accidente ciclista en China quedó parapléjico.
Investigadores multidisciplinares, de la Escuela Politécnica Federal de Lausana en Suiza, le cambiaron la vida, con un programa de neuro rrehabilitación llamado STIMO.
Un ordenador recoge directamente la actividad cerebral y la traduce en datos digitales.
Tras recibir los implantes, al paciente se le pidió, en una fase que requirió meses de entrenamiento, algo inusitado: que se imaginara moviendo sus piernas: al hacerlo, su cerebro emitía estímulos que, mediante algoritmos, eran convertidos en datos que más tarde llegarían al implante de su médula y serían convertidos en movimiento.
Se estableció un enlace entre cerebro y médula espinal, que le proporcionó un control de la capacidad motora.
Una de las deducciones de este innovador experimento fue constatar que el espíritu puede actuar de otra manera en su cuerpo, no solo por sus átomos y moléculas, sino por medio de dispositivos que crean un puente nuevo.
Por la fuerza de su pensamiento y firme voluntad Gert hizo una proyección mental que fue captada por sensores y estos los trasformaron en movimiento, el camino se hizo factible, y se imprimió en la materia.
Gracias a una interfaz activada por sus pensamientos, después de 12 años de inmovilidad nuestro protagonista volvió a caminar.
Dijo:
“Controlo la estimulación con mi pensamiento.”
Cuando pensamos creamos una idea mental y la proyectamos con mayor o menor fuerza dependiendo de nuestra voluntad. A esta acción de dar forma a una idea se llama ideoplastía. Creamos nuestro destino con nuestros pensamientos.
¿No estaríamos acercándonos por parte de la ciencia con estos hallazgos al reconocimiento del espíritu, que comanda y direcciona el pensamiento y de la idea de su independencia de la materia?
¿No estaría la ciencia constatando que el espíritu por medio de su información mental puede cambiar su realidad?
La respuesta a estas dos cuestiones sería: sí.
Planteándonos la pregunta de gran belleza intelectual: ¿Qué es la realidad?
Encontramos que la ciencia clasifica tres elementos básicos como conformadores de ella:
- la materia, que es la más conocida por todos nosotros.
- la energía u onda, que, es más o menos conocida, sobre todo, algunas de sus manifestaciones como la luz, el calor y las reacciones químicas.
- Y la información mental, que es la gran desconocida.
según la creencia clásica, la información mental tiene que estar en algún lugar.
¿Dónde se procesan las diferentes cualidades de la experiencia consciente?
Las buscamos en el ADN, en algunas zonas del cerebro como el hipocampo, en la glándula pineal o en el encéfalo, por ejemplo.
Algunos neurocientíficos o especialistas de la ciencia cognitiva consideran el encéfalo como la sede del pensamiento y de la inteligencia, además del centro de control de todo el organismo.
El cerebro es el órgano al que los especialistas atribuyen de manera bastante imprecisa, la capacidad para albergar la vida mental.
¿Será esto realmente así?
A pesar de que los médicos y científicos buscan dentro del cerebro con un microscopio atómico, no encuentran todos los procesos cognitivos, emocionales o perceptuales.
Entonces, ¿dónde se procesan?
La solución a esta pregunta no es simple y puede depender de la perspectiva que se adopte.
Queremos destacar en última instancia que la ubicación de la información mental es un tema complejo y los investigadores aún no han llegado a un consenso definitivo.
Lo que todos sabemos es que nuestra experiencia consciente, existe.
Es perfectamente coherente, integrada, unitaria y se manifiesta en diferentes niveles de complejidad y nos permite reconocernos a nosotros mismos y el entorno.
Los científicos están empeñados en explicar la vida con raciocinios materialistas, positivistas, con abstracción de Dios y del espíritu inmortal. Sin embargo, no se puede evitar la evidencia.
¿Dónde encontrar la prueba de la existencia de Dios?
En el axioma que aplicamos en las ciencias; no hay efecto sin causa.
Buscad la causa de todo lo que no es obra del hombre y vuestra razón os responderá, dijeron los espíritus superiores.
Si la ciencia quiere encontrar la información mental debe maximizar su capacidad intelectual y aceptar el espíritu que es eterno, que conserva la conciencia sublime de su yo y de su individualidad después de la muerte. Debe asumir la realidad espiritual.
Desde la perspectiva espírita ¿Dónde está escrita la ley de Dios?
Nos responden los espíritus superiores: en la conciencia. Ella es la energía que contiene las Leyes Divinas que debemos obedecer.
¿Dónde encontrar la prueba de la existencia de los espíritus?
La razón dice que un efecto inteligente debe tener como causa una potencia inteligente, y los hechos han probado que esa potencia puede ponerse en comunicación con los hombres por medio de signos materiales.
El espíritu no es un ser abstracto e indefinido, es una llama, un destello o una chispa etérea, es un ser real y circunscrito, es el principio inteligente del Universo.
El espíritu tampoco es la inteligencia, la inteligencia es un atributo esencial del espíritu. Pero uno y otro se confunden en un principio común.
Si la conciencia tiene la misma naturaleza que el espíritu, es matriz, con lo cual mantiene su unidad antes, durante y después de la vida, como el propio espíritu que sobrevive a la muerte.
Se puede constatar por escalonamiento de las fuerzas conocidas, que el abismo insalvable, que anteriormente parecía separar la materia, del espíritu, se ha sobrepasado.
Algunas de las ideas de la Física Cuántica se han extendido más allá de sus límites y han influido en la filosofía, la psicología y la espiritualidad, dando lugar al término “pensamiento cuántico”.
¿Qué vínculo puede haber entre la ciencia de lo atómico o lo cuántico y la perspectiva espiritual en el pensamiento cuántico?
Para poder entender el concepto de información mental hemos de referirnos al concepto de “campo”.
La información mental, la conciencia no estaría almacenada en su totalidad en un órgano físico, encerrada allí, la información mental generaría un campo de energía.
- sí posee energía electromagnética posee un campo electromagnético, que exhibe dualidad onda-corpúsculo.
- sí posee sistema electroquímico posee campo electroquímico.
- sí posee energía espiritual posee un campo espiritual.
La información mental estaría relacionada con estos campos que están inmersos en las propiedades materiales y espirituales de las partículas, de las ondas y del vacío. Su estudio cuántico podría ser el inicio del acercamiento a la verdad de la conciencia.
Sabemos doctrinariamente que el espíritu puede estar en varios lugares al mismo tiempo, ¿Cómo es posible?
Lo conocemos como bicorporeidad.
El espíritu no se divide en el sentido literal de la palabra; por que, durante la vida, el espíritu jamás está completamente separado del cuerpo.
Se emancipa temporalmente durante el sueño o se emancipa definitivamente después de la muerte.
¿Cómo puede emanciparse un espíritu?
El término, acuñado por Kardec, para hacer comprensible la acción del espíritu sobre la materia, es conocido como periespíritu.
peri (del griego) = alrededor; spiritus (del latín) = espíritu
Sabemos que el espíritu posee un cuerpo sutil llamado periespíritu y un cuerpo denso, material. Ambos cuerpos son energía con mayor o menor fuerza condensada.
Para formarlo el espíritu toma fluidos del Fluido Universal presentes en el planeta al que está vinculado.
Sabemos por la doctrina espírita que hay pluralidad de mundos habitados.
Portador de capacidades como: expansibilidad, luminosidad, penetrabilidad, plasticidad, sensibilidad, visibilidad, imantación, asimilación, el periespíritu se ajusta al comando de la mente espiritual y registra todas las acciones del espíritu a través de los sutiles mecanismos de la mente que actúa sobre él.
Cuerpo intermediario entre el ser pensante, eterno y los equipamientos físicos transitorios,
a través de él se procesan las imposiciones de la información mental sobre la materia y sus efectos.
Vía de doble dirección, del mismo modo todas las acciones que el ser expresa en vida se imprimen en el periespíritu modelando su densidad.
Constituido por campos de fuerzas muy especiales, irradia vibraciones específicas portadoras de carga propia, que proporcionan una perfecta sintonía con energías similares, estableciendo un conjunto de afinidad y repulsión según las ondas emitidas.
¿Nunca habéis experimentado una atracción o repulsión inexplicable por alguien, por algo, por un lugar, por una idea?
Si ocurre es porque existen fuerzas invisibles que las comandan en el fluido material, o sea, hay interconexión espiritual.
El periespíritu desempeña un gran papel en la economía orgánica en los fenómenos fisiológicos, patológicos y espirituales.
Es una envoltura semimaterial fluídica que obedece a las propiedades de la materia, siendo este fluido la perfectibilidad de los sentidos, la extensión de la vista y de las ideas. Constituye la quintaesencia de la materia.
Gabriel Delanne, el Apóstol del Espiritismo Científico, definió el periespíritu en su libro El Espiritismo ante la Ciencia como: “el estatuto de las leyes que rigen la evolución orgánica” y confirma que el espiritismo lejos de estar en contra de la ciencia se confirma en ella, no existiendo incompatibilidad entre ambos.
Respondiendo a la pregunta anterior: un espíritu encarnado puede manifestarse sobre muchos puntos sin estar dividido, por intermedio de la irradiación y demás propiedades de su periespíritu; es lo mismo que una luz que pueda simultáneamente reflejarse en muchos espejos.
En el nacimiento: el periespíritu, bajo la influencia del principio vital se une molécula a molécula al cuerpo del embrión.
En el momento en que esa fuerza deja de actuar, la unión molecular mantenida hasta ese momento produce la desorganización del cuerpo, ocurriendo la muerte.
Entonces, el periespíritu se desprende, molécula a molécula, del mismo modo que se había unido, y el espíritu es devuelto a la Patria espiritual.
Las vibraciones moleculares se hacen sentir en la totalidad de su ser y llegan así a su sensorio común.
El conocimiento de la unión molecular es muy sustancial y se debería prestar atención a la evidencia cuántica que lleva a la conceptuación de nuestro periespíritu.
Recordemos el ejemplo del paciente parapléjico que consiguió caminar.
¿Cómo pudo Gert activar su implante?
Podemos decir que fue por intermedio de su periespíritu que sirvió a la recepción y a la transmisión de su pensamiento.
Hoy ya son 4 personas beneficiados por este experimento.
- Lo crean o no
- Lo quieran o no
- Lo acepten o no
- El mundo invisible existe y tiene sus leyes
El bagaje milenario de ámbito espiritual se ve ahora más próximo a los estudios científicos pues la ciencia cuántica inspira una aproximación entre lo espiritual y lo científico.
Es definitorio que crear pensamientos, mantenerlos, recordarlos, generar emociones, controlarlas, disciplinar los potenciales mentales genera gasto de energía.
Hay un nuevo orden de hechos que una nueva ley viene a explicar.
El periespíritu es energía y está sujeto a leyes de la energía aplicadas a la información mental.
Lo que debemos fijarnos es que la ciencia cuántica podría arrojar algo de luz, quitándonos la venda de la ignorancia, podría ser el hilo conductor para empezar a entender la verdad espiritual.
Tradicionalmente se ha entendido el problema de las relaciones entre cuerpo y conciencia desde una perspectiva binaria.
Se ha pensado que una cosa es la materia y otra, completamente diferente, es la mente.
La primera está representada por todo aquello que abarca nuestros sentidos mientras que la segunda es todo lo contrario.
De hecho, Descartes definió la mente como algo inextenso, es decir, por no poder representarse en un eje espacial de coordenadas.
¿Podría la conciencia ser energía cuántica, que obedece a un sistema cuántico?
¿Podría la información mental moverse instantáneamente, más rápido que la velocidad de la luz?
¿Podría haber una ecuación para el espíritu?
No lo sabemos todavía, pero desde luego los átomos que forman estos campos obedecen a leyes cuánticas, que podrán ser formuladas.
¡Aquí hay terreno fértil para la ciencia!
El razonamiento, la abstracción, la generalización, la adopción de decisiones y la representación de la realidad externa e interna generan actividad que determinan nuestro campo mental, nuestra vibración y por ende saber lo que pensamos y sentimos es imprescindible para conocernos.
¿Qué es tener un pensamiento cuántico concordante con el espiritismo?
- Es aceptar que existe la realidad espiritual.
- Es asumir los principios de la Física Cuántica, de no-localidad, del principio de incertidumbre y del entrelazamiento cuántico aplicados al mundo visible e invisible.
- Es ser consciente de que 99,9% del átomo es vacío.
- Es ser consciente de que la materia parece continua, pero en realidad es discontinua, es fuerza condensada, es energía capturada
- Es ser consciente de que todo es vibración en el Universo.
- Es percibir por medio de la ciencia que somos energía, que estamos rodeados de energía.
- Es comprender que la materia es perecedera y mutable, que se trasforma y es reutilizada.
- Es darse cuenta de que, la materia es Fluido Universal que sirve para entrenar las virtudes y promover la evolución del espíritu.
- Es concluir que el apego y acúmulo genera sufrimiento, ya que la materia densa promueve vínculos de características inferiores.
- Es asumir la unidad de la conciencia.
- Es entender el concepto de campo mental, relacionado con el periespíritu.
- Es entender que la información mental respeta la definición de movimiento ondulatorio de transporte de energía sin transporte de
- Es aceptar que la conciencia espiritual influye sobre la materia, por intermedio del periespíritu.
- Es comprender que el espíritu comanda y ordena con la mente todos los actos del ser.
- Es saber que el espíritu es eterno, que sobrevive a la materia perecedera, manteniendo su conciencia e individualidad después de la muerte.
El enlace del “pensamiento cuántico” con el espiritismo que sugeríamos al principio queda ahora más evidente y constatamos que los dos dominios abordan conceptos muy similares.
Todos estos descubrimientos nos revelan la existencia de fuerzas evidenciadas por la disociación de la materia.
La diferencia entre el pensamiento mecanicista y el pensamiento cuántico es pasar de «causa y efecto»- querer que algo exterior cause un cambio interior a «causar un efecto”- querer que algo interior produzca un cambio exterior.
El mal no está fuera de mí, sino en mí. Soy yo, por lo tanto, quien debe transformarse y no las cosas exteriores, nos dijo Allan Kardec.
Mi nueva visión cambia mi forma de actuar y de ver el mundo.
La aceptación y entendimiento de estos conocimientos promueve un adelanto en la humanidad pues alude a la visualización de la realidad espiritual e impulsa a cambiar de visión ético-moral, facilitando el desarrollo de las cualidades elevadas.
La materia siempre ha sido seductora, con sus formas atractivas, sus colores potentes, sus destellos de brillos.
Y lleva a muchas personas a caer en vicios y desvíos para obtener algo que es energía en baja vibración, en baja velocidad de sus elementos en el ámbito macroscópico.
¿Teniendo en cuenta que estamos de paso en este mundo, vale la pena almacenar, robar, discutir, engañar, matar por una materia, una energía que ahora tiene una forma y en un instante puede tener otra, que es discontinua, que es vacío en casi su totalidad?
No sería mejor crear vínculos superiores, con actitudes que engrandecen al espíritu, atesorando acciones nobles y dando a la materia el valor que tiene.
Dijo el gran científico Albert Einstein con elegante simplicidad:
“La mente que se abre a una nueva idea jamás volverá a su tamaño original.”
El espiritismo no es pseudociencia y no es religión.
Es ciencia, es filosofía y es moral bien fundamentados y establecidos como en la Física Cuántica.
No porque así se nos antoje, sino porque los espíritus elevados nos lo han enseñado y confirmado.
Además, cualquier hecho analizado con el método experimental de observación entra en el rango de ciencia de observación.
El espiritismo es la ciencia que trata de la naturaleza de los espíritus y para entenderlo se debe estudiarlo.
Cuanto más elevada sea la posición que se ocupe en la ciencia, tanto menos excusable será tratar superficialmente un tema que no se conoce, que requiere un estudio serio, perseverante y profundo.
Al avanzar a la par con el progreso, el espiritismo jamás será superado, porque si nuevos descubrimientos le demostraran que está equivocado acerca de un punto cualquiera, habría de rectificarse en ese punto. Si alguna verdad nueva se revelara, él la aceptaría, nos dijo Allan Kardec.
La ciencia ha sido dada al hombre para su adelanto en todas las cosas, pero no podrá sobrepasar los límites que Dios ha fijado. No se permite que todo le sea revelado en la Tierra.
¿Pero, por qué?
Porque somos en general espíritus con un nivel moral e intelectual en desarrollo movidos por bajas pasiones, no estamos preparados para adquirir conocimientos elevados que puedan dar margen a más violencia.
En nuestro nivel evolutivo nunca sabremos el principio de las cosas o ciertas verdades que aún permanecen ocultas, porque necesitamos facultades que no poseemos.
Sin embargo, el velo nos será retirado a medida que vayamos purificándonos como espíritus eternos, ascendiendo a escalas espirituales más altas. Lo esencial es el mejoramiento moral.
¿Cuál es la diferencia entre una bellota de roble y el roble?
El transcurso del tiempo.
En su interior la semilla tiene todos los elementos para llegar a ser un árbol, pero necesita las condiciones necesarias para desarrollarse.
Igualmente ocurre con el espíritu que con el tiempo se purifica y alcanza el permiso para acceder a los misterios de la Creación.
La cadena de vida se desarrolla grandiosamente, sin solución de continuidad, desde el átomo hasta el astro, desde el hombre, en todos los grados de la jerarquía espiritual, hasta Dios.
Somos la imagen y semejanza de Dios, esto no quiere decir que el creador sea un hombre sentado en un sillón, este es un concepto antropomórfico, materialista y ególatra, sino que las propriedades cuánticas de las energías que componen nuestro espíritu se asemejan a las propiedades energéticas del creador. Esto quiere decir que con el tiempo, adquiriendo el aprendizaje, podremos ayudar a Dios en su obra.
Un paradigma es un modelo explicativo de la realidad creado para solucionar problemas que guía la actividad investigativa.
La ciencia necesita cambiar de paradigma para absorber la evidencia empírica y el rigor metodológico del espiritismo aceptando sus tres facetas sin caer en el error o en el desdén.
Utilizando funciones y artefactos matemáticos, la ciencia explica las leyes, ahora cuando se trata de un estado donde las ecuaciones dejan de funcionar, admite que no sabe todo.
Modificar el marco de referencia y asimilar que el camino es plurifactorial es aumentar los horizontes aceptando que el mundo físico es una parte de la realidad, pero no es toda.
Ya no se puede negar lo evidente de la ciencia de lo infinito.
Este es el más poderoso planteamiento entre la Física Cuántica y la espiritualidad.
En el transcurso de la historia la ciencia y la espiritualidad han sido dos ramas divergentes, con las enseñanzas espíritas las dos ramas se tornan convergentes, proporcionando un campo nuevo de pesquisas.
El plano espiritual y material están en correspondencia, son un reflejo.
El espiritismo marcha a la par con la ciencia en el campo de la materia;
- admite todo lo que el materialismo admite,
- pero avanza hasta más allá del punto donde ésta, se detiene.
Y lejos de temer a los descubrimientos de la ciencia va a su encuentro y los provoca, porque tiene la certeza de que el principio espiritual, que tiene existencia propia, en nada será perjudicado.
Todas las correlaciones insólitas y contraintuitivas de estos planteamientos generan confusiones, pero la confusión no es negativa, por el contrario, impulsa a la curiosidad, a la investigación y al entusiasmo ya que el alma humana valora el saber y anhela la plenitud de conocimientos.
Siendo ecuánimes que es lo que nos propusimos a principio de esta conferencia, reconocemos que los fenómenos que escapan a las leyes de la ciencia común se manifiestan en todas partes y revelan en su causa la acción de una voluntad libre e inteligente.
Quería destacar una frase de Anton Zeilinger, uno de los Premio Nobel de Física de 2022.
Dijo:
“Algunas de las cosas que descubrimos en la ciencia son tan impresionantes que he elegido creer en Dios.”
Sin dejar de insistir que reina inmutable, la verdad extra física existe, la razón nos la indica y el espiritismo nos la confirma.
- Existe la interconexión de todas las cosas,
- Existe la influencia del observador en la realidad visible e invisible y
- Existe la unidad de la conciencia.
La Física Cuántica con el grado de precisión más alto del que somos capaces con la tecnología actual
podría dar la llave de la comprensión de la ciencia espírita, ya que ambas ciencias, son mutuas y profundamente coherentes.
Como clausura me gustaría dejar como recuerdo un pensamiento del astrofísico Carl Sagan:
La ciencia no es solamente compatible con la espiritualidad, sino que es una profunda fuente de espiritualidad.
La Sociedad Española de Divulgadores Espíritas del cual hago parte defiende que el estudio y la práctica de la Doctrina Espírita promueve el entendimiento de los deberes del hombre inmortal frente a su vida transitoria.
Conferencia impartida por Cláudia Bernardes de Carvalho en el día 08 de diciembre de 2023 en el Congreso Espírita Conciencia – «El gran enigma», realizado por la Sociedad Española de Divulgadores Espíritas.
Cláudia Bernardes de Carvalho
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